Capítulo 19

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Me desperté que alguien me llamaba por mi nombre, abrí los ojos y vi a mi madre de pie encima de mí.

— Dios, mamá, me asustaste — murmuré adormilada.

— No digas esa palabra Arabelle.

— ¿Qué? ¿Dios? — le pregunté.

— Sí, eso.

— ¿Querías algo? — inquirí.

— Quería que te despertaras, son más de las 7.

— ¿Y, que tiene?

— Tienes que ir a la escuela — respondió y me quejé.

— Pero me dormí hace una hora.

— Ese no es mi problema — dijo saliendo de la habitación.

Suspiré, tenía el peor dolor de cabeza de toda mi vida, cerré los ojos. Me quite las sábanas que se encontraban sobre mí, Corey aún estaba profundamente dormido rodeándome con sus brazos.

— ¡Corey despierta! — dije.

Sus ojos se abrieron, me levanté de la cama y caminé hacia el baño.

— ¿Por qué me despiertas a esta hora? — preguntó.

— Tenemos que ir a la escuela — repliqué.

— Preferiría tomar un hacha y cortar mi maldita cabeza.

— Bueno, no tengo un hacha y si cortaras tu cabeza podría ponértela de nuevo — agregué, el gruño y se tapó la cara con las sábanas.

— Vamos Corey, no quiero ir sola — dije, pero no se movió — ¿Por favor?

Asomó la cabeza por debajo de las sábanas y me miró con sus hermosos ojos verdes.

— ¿Por favor? — dije de nuevo.

— Esta bien — dijo mientras suspiraba.

Sonreí y continué caminando hacia la ducha, después de darme un baño rápido, salí y me dirigí a mi armario, Corey estaba sentado frotándose los ojos. Me vestí con unos jeans y una camiseta negra, me puse unos tenis negros y una chaqueta de gris. Corey ya estaba bañado y vestido cuando salí, su desordenado cabello negro todavía estaba mojado, él estaba vestido con unos jeans negros y una camiseta blanca, Corey y yo bajamos las escaleras.

— Hola ¿Bells? — escuché mi nombre y me di la vuelta.

— ¿Sí? — le pregunté a Drake.

— Lleve tu auto al taller para que lo arreglaran, dijeron que estaría listo en una semana más o menos — dijo Drake.

— Oh, está bien, gracias — respondí.

— Apuesto a que ahora estás deseando jamás haber ido a ese concierto, ¿verdad?

— Si — respondí y caminó hacia la cocina.

— Te veo luego Bells.

— Hasta luego Drake — respondí.

— Entonces, ¿cómo iremos al colegio? — preguntó Corey.

— En mi otro auto.

— ¿Tienes dos autos?

— Cuatro — corregí.

— Wow, está bien.

Tomé las llaves del cajón en el pasillo y Corey y yo caminamos hacia el enorme garaje fuera de la casa, me dirigí hacia el lado del conductor del Ferrari rojo, me detuve antes de entrar y miré a Corey.

Forzada a Comprar un Esclavo Vampiro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora