Forzada a Comprar un Esclavo Vampiro

Capítulo 63

Metí la tarjeta de acceso a la habitación en el bolsillo trasero de mis jeans, caminando rápidamente por el pasillo hacia Corey mientras él se dirigía apresuradamente hacia el elevador. Aceleré, corriendo velozmente por el piso alfombrado para poder alcanzarlo antes de que llegara al elevador y entrara. No me miró cuando lo alcancé, sus ojos evitaron los míos.

— Ni siquiera me dejaste terminar — declaré.

— No es necesario — respondió.

Me pasé los dedos por mi pelo y me mordí el labio.

— Por favor, déjame explicarte — mencioné y él sacudió la cabeza.

— Arabelle... — se detuvo con un suspiro y volvió a sacudir la cabeza — No.

— Eventualmente tendremos que hablar sobre eso.

Agarré su mano, pero él se apartó, dando un paso atrás. Tragué saliva, sintiendo un nudo en el fondo de mi garganta.

— Por favor, Corey...

Las puertas del ascensor se abrieron y vi a un hombre alto y delgado parado listo para bajarse. Dejé de hablar cuando percibí un olor muy fuerte y tentador. Me sorprendió por completo la intensa sensación que me sacudió, un fuerte anhelo en el fondo de mi garganta y en la boca de mi estómago. Un deseo poderoso y profundo que me detuvo en seco. Mis ojos se habían centrado en el hombre alto del ascensor y mi mente estaba en blanco en estado de shock. Vi a Corey por el rabillo del ojo mientras se movía delante de mí, oscureciendo mi visión del hombre. Me empujó hacia atrás, haciéndome dar la vuelta y alejarme de regreso hacia la habitación. Caminé con los ojos inexpresivos mirando al suelo y las manos de Corey guiándome, alejándonos rápidamente del elevador.

— ¿La tarjeta para abrir? — preguntó.

Su brazo izquierdo envolvió mi cintura con fuerza mientras nos deteníamos en la puerta de nuestra habitación. Mis dedos fueron a mi bolsillo, saqué la tarjeta de mis jeans y se la entregué. Rápidamente abrió la puerta y me condujo adentro, cerrándola rápidamente detrás de nosotros. Con los dedos temblorosos, me pasé una mano por el pelo.

— ¿Qué fue eso? — consulté suavemente.

— Sangre — afirmó.

Solté un suspiro, tratando de estabilizarme. Al menos lo traje de vuelta a la habitación.

— Corey, sobre lo que dije antes...

— Detente. No quiero escucharlo — intervino.

— Pero...

— Arabelle, estaba empezando a superar el hecho de que casi te perdí hace un poco más de 24 horas. Estaba empezando a asegurarme de que te tenía. Y luego me dices que estás enamorada de otra persona. Literalmente sentí que mi mundo se derrumbaba. Y, sinceramente, lo hizo. No estoy muy seguro de que alguna vez te haya tenido.

— ¡Qué... no, no! — exclamé, poniendo una mano en mi frente — Corey, me tuviste desde el momento en que te vi. Siempre seré tuya. Vamos a estar juntos para siempre, por eso estoy tratando de resolver este problema en este momento.

Sus ojos se suavizaron muy ligeramente.

— ¿Estás hablando en serio?

— Sí — respondí.

— Entonces, ¿por qué mierda me dijiste que estabas enamorada de alguien más?

Puso su mano en el pomo de la puerta, pero lo detuve, colocando mi mano sobre la suya.

— Esa es la cuestión, no creo que lo ame. En realidad, no. Simplemente se siente como si lo hiciera. Pero no sé por qué. Por eso te estoy diciendo esto — comenté y me miró con aprensión.