Forzada a Comprar un Esclavo Vampiro

Capítulo 22

Nerviosamente comencé a morderme las uñas mientras esperaba a que mi padre dijera algo, se sentó detrás de su escritorio, con las manos cruzadas sobre el escritorio, mirándome fijamente. Suspiró.

— Arabelle — dijo y sacudió la cabeza.

— Sabes que no debes involucrarte con un esclavo ¿En qué estabas pensando? — comentó y me quedé en silencio.

— Tienes que acabar con esto Arabelle, ahora.

— ¿Y si no lo hago? — pregunté.

— Si no lo haces ... yo lo haré — respondió, ¿eso era una amenaza?

— ¿Eso es todo? Tengo que ir a la escuela — dije.

— Sí, eso es todo — replicó.

Me levanté y me dirigí hacia la puerta, antes de que abriera mi padre volvió a hablar.

— En serio, Arabelle, termina con esto o yo lo haré.

Salí de la habitación, me tomé un momento antes de volver a salir. Corey estaba apoyado contra el coche, caminé hacia el lado del conductor y abrí la puerta.

— ¿Qué dijo? — preguntó Corey y lo miré.

— Uh, nada — contesté.

Entré en el coche cerrando la puerta detrás de mí y encendí el motor, luego Corey entró.

— ¿Él no dijo nada?

— Nada — respondí.

El resto del trayecto en coche fue silencioso, cuando llegamos a la escuela, salí del auto y comencé a caminar hacia la escuela, pero Corey me detuvo.

— Arabelle, ¿por qué no me dices lo que dijo?

— Porque ... no es importante — repliqué.

— Arabelle, escuché la conversación — aclaró Corey.

— ¿Escuchando conversaciones ajenas? Eso no es muy bueno.

— ¿Por qué no me ibas a decir?

— Voy a llegar tarde a la escuela — comenté.

— Responde a mi pregunta — dijo y suspiré.

— No sé ... creo que no quería molestarte.

— Bueno, ¿no crees que esto es algo que deberíamos discutir? — inquirió.

— ¿Qué hay que discutir? — pregunté y me echó un vistazo.

— No es gran cosa — dije.

— Entonces qué, ¿vas a ignorar lo que dijo? — preguntó.

— No lo sé ... supongo — respondí, Corey suspiró y me dio un abrazo.

Envolví mis brazos con fuerza alrededor de él.

— Te amo — dijo.

— Yo también te amo — repliqué.

Se apartó lo suficiente como para besarme suavemente, me dejé llevar un poco, le devolví el beso con entusiasmo, pasé un dedo por su suave cabello. Corey se apartó después de un minuto ambos respiramos pesadamente.

— Wow ... — comentó y suspiró.

Lamí mis labios, quise besarlo otra vez, pero necesitaba controlar mi respiración, podía sentir mi corazón acelerado. Siempre que besaba a Corey tenía este sentimiento ... eso sería imposible de describir, era la sensación más maravillosa del mundo, me pregunto si es lo mismo para Corey, a juzgar por la expresión de su cara, supongo que sí.

— ¿Recuerdas de qué estábamos hablando?, porque yo no — preguntó, sí lo recordaba, pero no iba a decirlo.

— No, no lo recuerdo — dije y él soltó una carcajada.

— Bueno, deberíamos entrar para que puedas obtener tu aprendizaje.

— Sería bueno pasar el onceavo grado — dije y él asintió.

Se aclaró la garganta y respiró hondo, pasándose los dedos por su ya desordenado cabello, tal vez lo afecté más de lo que pensé ... sonreí.

— ¿Estás bien? — inquirí y él asintió.

— Creo que sí. ¿Eso no te afectó en absoluto?

— Oh lo hizo, solo tengo buena compostura — le dije con una sonrisa.

Sonrió, tomó mi mano y caminamos hacia la escuela. Era difícil concentrarse en la clase con Corey mirándome todo el tiempo, lo miré y tenía su cabeza en su escritorio, todavía mirándome. Obviamente estaba muy aburrido, miré de nuevo a la profesora, tratando de contener una sonrisa.

A lo largo de la escuela, Corey estuvo muy ... afectuoso, siempre me tomaba de la mano o me besaba o me abrazaba, o algo así. No me importaba eso, era adorable, simplemente no estaba acostumbrada a que él fuera así, fue agradable. Estábamos esperando junto a los casilleros para que comenzara la siguiente clase, Corey tenía sus brazos alrededor de mi cintura.

— ¿Qué pasa contigo? — le pregunté.

— ¿Qué quieres decir? — inquirió.

— Tu estas muy ... cariñoso.

— ¿No te gusta? — preguntó soltándome la cintura.

— No, si me gusta, simplemente no estoy acostumbrada.

— ¿Pero te gusta? — inquirió.

— Sí, me encanta — respondí y él sonrió.

Una vez que terminó la escuela, volvimos a casa, entramos en la casa tomados de la mano, miré hacia la oficina de mi papá, él estaba sentado detrás de su escritorio, mirándome con advertencia, rápidamente aparté la vista y me apresuré a subir a mi habitación. Cerré la puerta de mi habitación y caminé hacia la cama donde Corey estaba sentado.

— Arabelle, realmente creo que deberíamos hablar sobre lo que dijo tu papá — dijo Corey.

¿Por qué tiene que mencionarlo?, solo quiero disfrutar de esto sin tantas complicaciones, ¿por qué mi papá tuvo que vernos besarnos? Esa era la única vez que había estado afuera.

— ¿Arabelle? — la voz de Corey me sacó de mis pensamientos.

— ¿Eh? Oh, sí, claro — dije.

Se estaba preparando para decir algo cuando pegué mis labios contra los suyos, pero se hizo un poco hacia atrás.

— Arabelle, ¿qué estás haciendo?, necesitamos ha...

Llevé mis labios a los suyos para que no terminara de hablar, esta vez no se apartó. Después de un minuto, mis labios dejaron los suyos y comencé a besarlo en el cuello, miré su rostro y sonreí, sabiendo que mi distracción funcionaba.