Forzada a Comprar un Esclavo Vampiro

Capítulo 27

Anunciar al mundo que te vas a casar con un vampiro era más fácil decirlo que hacerlo, especialmente cuando el mundo miraba a los vampiros como si fueran basura, nada más que una cosa sin alma que solía cumplir sus órdenes.

Había pasado una semana desde que todos se enteraron, estaba planeando casarme con Corey y un mes después de que él me propuso matrimonio, me senté en el sofá de mi sala de estar, escuchando al organizador divagar sobre la boda, miré el anillo en mi dedo y vi cómo la luz hacía que brillara.

Suspiré, reviviendo esa noche, no es que no estuviera interesada en planear mi propia boda, es solo que parecía que había sido lo único que había estado haciendo últimamente, estaba más que encantada de casarme con Corey.

Él era el amor de mi vida y no había duda en mi mente de que alguna vez querría a alguien más, no podía decir si Corey estaba tan emocionado como yo, pero estoy bastante segura de que lo estaba. Ahora me encontraba con Drake comprando un esmoquin. La fecha de la boda estaba programada para el 4 de agosto, solo un par de semanas a partir de ahora. La boda va a ser al aire libre, nuestro enorme patio trasero se usará finalmente.

Después de que el planificador se fue ese día, fui a ver a Mary, ella había insistido en que comprara ropa nueva para mi luna de miel, bueno, no ropa exactamente, sino más bien como lencería. Sorprendentemente, Mary reaccionó muy bien cuando le dije que iba a casarme con Corey, desearía poder decir lo mismo de todos los demás.

El primer día después de anunciarlo fue el peor, estaba extremadamente nerviosa de ir a la escuela al día siguiente, sabiendo con certeza que todo el mundo ya lo sabría para entonces, Corey parecía completamente tranquilo acerca de todo eso hasta que vio las reacciones de la gente.

Había estado evitando salir en público la última semana, sin querer enfrentar las miradas que recibía de la gente, que me miraran fijamente ni siquiera era la peor parte, había muchas personas que personalmente me habían dicho que no querían que me casara con un vampiro, sobre lo mal que estaba, especialmente para la princesa. En la escuela me trataron de manera completamente diferente, todos me miraron como si hubiera cometido un asesinato, estaban disgustados conmigo. No sé cuántas veces alguien me había fulminado con la mira mientras caminaba por el pasillo y luego sacudía la cabeza con consternación o "accidentalmente" me hizo tropezar.

Llegué a la tienda donde se suponía que debía encontrarme con Mary y estacioné mi auto, conducía mi Buick GNX 1987, negro, por supuesto, conduciría mi McLaren, pero alguien lo había destrozado, rompiendo el parabrisas, cortando los neumáticos y rayándolo a los lados; actualmente estaba en el taller de reparaciones. Sin duda, lo había hecho otra persona para comunicarme cuán indignada estaba conmigo.

Entré en la tienda y el olor del perfume me llenó las fosas nasales, estaba rodeada de innumerables bastidores de lencería, Mary me saludó y se acercó para abrazarme.

— Hola, Bells. ¿Cómo has estado? — preguntó, liberándome de su abrazo y sonreí levemente.

— Estoy bien, supongo — repliqué y ella frunció, muy probablemente por mi tono de voz.

— Espero que todo esto se detenga después de la boda — comentó y asentí.

— Bueno, ¿estás lista para ir de compras y conseguir algo realmente sexy para Corey? — inquirió alegremente y solté una carcajada.

— Uh-sí — respondí, sonaba más como una pregunta que como una respuesta.

— ¡Dios mío, te estás sonrojando todo listo y ni siquiera te has probado nada de la ropa! — exclamo riendo y dejé salir una risa nerviosa.

Ella agarró mi mano y me arrastró a los vestidores.

— Ya tengo un montón de cosas escogidas — declaró — Entonces ... nunca me dijiste a dónde planeas ir para tu luna de miel.