Forzada a Comprar un Esclavo Vampiro

Capítulo 45

Salí de la oficina con Reaver a mi lado, vi a Drake y William parados en la sala principal hablando mientras Corey estaba parado al final de la escalera. Reaver se volvió hacia mí.

— Debería hablar con tus padres sobre esto, para que lo sepan — asentí.

— Sí, es una buena idea — declaré, él sonrió y besó mi mejilla.

— Te veré más tarde.

Salió de la habitación y caminé hacia Drake y William.

— ¿Quién era ese? — preguntó Drake.

— Su nombre es Reaver — respondí — Se va a quedar aquí.

— ¿Qué? — inquirió Drake — Estoy confundido, ¿lo conoces?

— Ahora sí.

— Pero, no lo hacías hace diez minutos

— Correcto.

— ¿Por qué vivirá con nosotros?

— Me va a ayudar mientras yo sea la reina.

— Oh... está bien ¿Cuántos años tiene?

— 20... — repliqué y vi a Corey pasar junto a mí.

— ¿A dónde vas? — le pregunté con curiosidad, él se detuvo y se dio la vuelta.

— Estaba, um, solo iba a... um, solo estaba caminando ¿Por qué? ¿Necesitas que me quede aquí?

— No — dije, se volvió y continuó caminando.

— ¿Qué pasa contigo y Corey, Bells? — preguntó Drake.

— Nada — dije casualmente — Oh, quieres decir, sí, él es mi esclavo.

Los ojos de Drake se abrieron un poco — ¿En serio? ¿De verdad?

— Sí, fue su elección.

— Bueno, puedo ver por qué eligió eso, es la mejor opción y además puede estar cerca de ti.

— No creo que esté preocupado por estar cerca de mí. Drake, rompió conmigo.

— Sí, pero él todavía te ama.

— No lo sabes

— Yo lo sé todo — comentó y sacudí mi cabeza.

— Bueno, creo que debería irme — dijo William, dirigiéndose a la puerta.

— Oh, gracias por venir. Y, por cierto, me agradas, eres mucho más amable de lo que pensé que eras.

— Gracias, amor. Tú también me agradas — declaró, sonreí y Drake tosió tratando de ocultar una risa.

— ¿No te has olvidado de lo que dije antes, lo de la revuelta? Porque como ahora eres Reina, deberías estar pensando en eso — dijo William y asentí.

— Claro, sí, lo recuerdo.

— Bien, bueno, te veo luego.

— Um, ¿cuándo te veré de nuevo? — consulté.

— Oh, confía en mí, me aseguraré de ser una molestia — mencionó y solté una carcajada.

— Bueno.

Salió. Después de que se cerró la puerta, me volví hacia Drake, que estaba sonriendo.

— ¿Qué? — pregunté.

— Te gusta el asesino de vampiros, es un gran paso después de haber estado con un vampiro — dijo.

— No me gusta.