Capítulo 14: Arquero vs Desamor

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Sí, más tarde lamentamos la bromita que le hicimos a Desamor...; pero, en el fondo, creo que se la merecía... ¡Que no se entere!

— Bueno, si sólo me van a estar demostrando su nivel de estupidez, ¡a la $#"&a con su tour!

— Ay tranquila, sólo jugábamos... — río Arquero

Esos ojos de pistola que Desamor le echó te penetran el alma en lo más profundo.

— Apúrense entonces, ¡no tengo su tiempo!

— Vamos, pues.

Tras caminar durante un rato, encontramos lo que para Desamor se llamaría un blanco perfecto: una pareja de novios discutiendo.

— Bingo — dijo complacida.

Una densa nube de humo brotó de la palma de su mano y comenzó a formar una larga vara. Unos instantes después, el vapor se disipó; revelando una hoz plateada en la mano de Desamor.

— La hoz es su instrumento — me susurró Arquero.

Yo asentí intrigada, aunque realmente no me sorprendía demasiado que dicha arma fuera empuñada por el espíritu de la discordia. Tampoco fue tan inesperado el vapor; pues, viéndolo como metáfora, a veces así es el dolor: algo que te nubla la lógica y se esparce en ti a menos que lo detengas... Ok, eso ya sonó demasiado a poesía de Arquero.

Para disimular mi presencia, decidí sentarme en una banca cercana a observar a Desamor en el acto.

— ¿Pero tú qué quieres que haga?

— ¡Ya te lo he dicho, otra cosa es que tú nunca me pongas atención!

— ¡¿Qué?! Si tú eres la que nunca quiere hablar, sólo me dices "no tengo nada" y te das la media vuelta. ¡Explícate!

— Osea, ¿estás reclamándome? ¡¿Tienes algún problema con mis emociones?!

Vaya... eso se estaba saliendo un poco de control, lo admito.

— No, lo que quiero decir es que-...

— ¡Bien!, si eso te molesta tanto, vamos a terminar con esto de una vez por todas.

— ¿¡Qué!? ¡No!, ¡no es lo que quise decir!

— ¡Pues para mí ya lo dejaste más que claro! ¿Por qué no mejor vas a llorarle a tu "amiguita" Marie, eh?

— ¡Juliette, no-...!

— ¡Basta, adiós! ¡Terminamos Noah!

La chica se dio la media vuelta y se fue con la dignidad intacta, mientras el chico simplemente la miraba alejarse boquiabierto; con una expresión molesta pero a la vez muy dolida. Desamor se acercó al chico por detrás.

— Se fue, Juliette se fue. Y tú, ¿qué hiciste?, sólo te quedaste aquí como un completo cobarde — comenzó a decir.

— Hey, eso no le ayuda en nada — le susurré a Arquero.

— Exactamente — dijo asintiendo con la cabeza — Desamor causa dolor, no esperanza; y es del sufrimiento de lo que se nutre.

Me daban ganas de ir a callar a Desamor, pero comprendí que así tenía que ser: las personas sufren para crecer, para no cometer el mismo error dos veces; así es el ciclo natural de la vida, y se requiere de lágrimas para apreciar las sonrisas... Un momento, ahora que lo pienso, ¡¿eso no podría aplicarse con mi mala suerte también...?!

— Pero... yo hice de todo por ella... — dijo el chico con la voz quebrada.

— Y no fue ni cerca de ser suficiente — dijo Desamor alzando su hoz.

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