Capítulo 20: Señales de humo

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— ¿Por qué siento que esto pasa seguido?

— ... Y por eso, nunca hay que mencionarle los videojuegos a Cale — suspiró Noah ya cansado del discurso.

— Nunca vas a conseguir novia a con ese carácter — soltó Matt de sopetón.

— Chale, que mala onda, Matt — dije más indignada que el mismísimo Cale.

Cale se encogió de hombros indiferente.

— Aún así, mis posibilidades son muy pocas...; al igual que las de todos ustedes aquí.

— No nos eches tu bronca, brother — rió Noah.

— Uno con mala suerte y le echas más sal, gracias Cale.

Mi comentario de tragedia sonó mucho más cómico de lo que esperaba; pues, exceptuando a Cale, logré robarle una buena risa al grupo.

— Bueno, después de lo de San Valentín, no tengo nada que argumentar en contra — dijo Matt.

El humor del momento desapareció para mí. Nathan y yo intercambiamos una fugaz mirada tras el comentario.

— Seh, bueno..., ya lo superé...

Me acababa de delatar, finalmente Nathan sabía mi punto de vista sobre lo ocurrido meses atrás.

— Sobre eso..., perdón si fui crudo en mis palabras. Sabes que soy directo, pero no buscaba ofender; sólo quería-...

— ... Quitarnos a Robert de encima..., ¿cierto?

Nathan asintió un tanto apenado.

— Da igual, ya quedó en el pasado — sonreí.

Se hizo un silencio terriblemente incómodo.

— Por eso yo mejor ni me meto en esa clase de problemáticas amorosas — suspiró Noah.

Lo miramos incrédulos.

— ¿Entonces lo de Jodie de hace dos años no cuenta?

Se volvió indignado.

— Antes era buena onda, ¿ok?... Fue un ángel que se transformó en demonio cuando se juntó con el grupo de Devlin.

Si alguien podía hacerle competencia a mi mala suerte en cuanto a tragedias amorosas, era Noah. Su tragedia de cómo Jodie lo había utilizado se la sabía casi todo el colegio.

Resignado, soltó un bufido.

— Bueno, sí me he enamorado alguna vez; pero no tengo la suerte en contra como tú.

Simplemente sonreí.

— Tener la peor suerte del mundo no me quita el derecho de hacer el intento.

— Esta chica es la terquedad en persona — dijo Nathan al pasar por mi lado con una seriedad que resultó bastante cómica.

Noah soltó una risa.

— ¿Eso significa que, a pesar de que el destino te siga poniendo obstáculos, te gusta alguien?, ¿aquí y ahora?

No supe exactamente qué responder...

— Bueno-...

— ¡5:40!, ¡córranle que ya se nos hizo tarde!

Tan pronto Cale nos notificó la hora, tuvimos que correr para llegar a la función. Llegamos a la película cuando estaban terminando de proyectarse las promociones y trailers de otras películas, así que tuvimos tiempo suficiente para acomodarnos en los asientos. La película fue un tanto decepcionante comparada con la original, pero estuvo bien en general.

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