Capítulo 17: Arco con diana, diana con arco

25 4 0
                                    

Respiré. Finalmente respiré. Sólo necesitaba perdonar mi pasado para comenzar a curar mis heridas; y vaya que fue un proceso rápido. Digo, pues que Nathan y yo volviéramos a ser tan cercanos como antes tomó tan sólo un par de días. Pero ya era justo y necesario, ¡llevo desde la primaria con traumas como éste!

— Bueno, los veré en la fiesta... a los que vayan.

Esa y frases similares invadieron el salón cuando el timbre de salida anunció que los reos éramos libres por el fin de semana.

— Suerte en el nido de populares — se burló Matt, quien por azares del destino no tenía invitación.

— Gracias, suerte a ti también aburriéndote en tu soledad — respondió Zack.

Era extraño que Zack tuviera con qué molestar a Matt..., ¡vaya que la estaba gozando! El mensaje de que mamá ya estaba en la puerta fue lo único que me obligó a abandonar el escenario.

— Lástima, quería ver cómo terminaba esto — reí.

— Luego te cuento — aseguró Nathan, quien miraba entretenido la función junto a Cale.

Sobra decir éste último no tenía el más mínimo interés en el espectáculo. Prepararme para la fiesta resultó ser más difícil de lo que esperaba, pues, aunque iba de "colada" por la invitación de Lizzy, no quería pasar por alto mi primera fiesta en tres años. Tal vez no contaba con el consejo de un grupo de amigas como la mayoría de las chicas de mi clase, pero tenía a Arquero.

— Primera fiesta en mucho tiempo, eh — dijo al verme parada frente a mi closet.

— Seh..., digo, no es nada formal, pero... tampoco quiero verme... pues... así.

Me señale de pies a cabeza y a Arquero se le escapó una risa.

— Bueno, evidentemente Dakota tiene razón con respecto a tu melena despeinada; pero tiene remedio — dijo acomodándose sobre el borde de mi cama como una autentica crítica de modas.

Tras un rato de examinar tomé lo que según yo era una buena opción.

— Creo que me llevaré esto — dije sentándome junto a Arquero con mi celular en la mira.

— Como quieras...

Tenía un par de notificaciones de Amelie.

— ¿Y bien? ¿Entonces ya se enmendaron?

— Sip, gracias a tu necedad.

— Jaja, pero no negarás que tenía razón.

— Bueno, eso sí. Valió la pena el riesgo.

— Que bien. Me alegra que ya anden juntos de nuevo... (❤️)

Todo iba bien hasta que vi ese emoji entre paréntesis. ¿En serio Amelie todavía creía que...?

— Esta Amelie — dije dejando el teléfono.

— ¿Cierto emoji te sacó de tus casillas? — dijo Arquero con su clásica sonrisa de picardía.

— No me sacó de mis casillas... sólo... — me encogí de hombros.

— Sí... claro...

Ignoré el comentario y continué con lo mío. Sin embargo, aquel corazoncito en el mensaje se quedó dando vueltas en mi mente... Un momento..., ¿por qué sentía otra vez esa punzada?

Me volví hacia Arquero dispuesta a decirle algo, pero en el momento en que volteé, ella ocultó rápidamente algo detrás de sí; evidenciando su sobresalto.

FlechasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora