_______(tn) aterrizó los pies en su casa bastante entrada la noche. Hacía horas que las clases habían terminado, pero la idea de encerrarse en esas cuatro paredes con sus padres durante el resto del día le repelía de una forma casi inimaginable.
- ¿ _______(tn), eres tú? –preguntó su madre a voz en grito desde el salón.
Dejó las llaves en el mueble del recibidor y soltó la mochila sin mucho cuidado en el suelo, ya la recogería más tarde. _______(nombredetumadre) estaba recostada sobre una tabla de ejercicios de aerobic, intentando imitar con la mayor precisión posible los movimientos de una chica que aparecía en la televisión.
- Claro, mamá, ¿quién va a ser a estas horas? –contestó _______(tn). Si había algo que odiaba por encima de todo eran las preguntas con respuestas obvias.
- Ay, pues podría ser tu padre. Ha ido a recoger a tu tío y a tus primos. –hizo un gesto cargado de desprecio –la cualquiera esa con la que se casó va a traerlos de cabeza, ya lo verás. Para empezar les ha quitado la casa.
_______(tn) se encogió de hombros. No era precisamente emoción lo que sentía al saber que tendría que convivir con ellos hasta que su tío arreglara los papeles del divorcio. Eso era otro inconveniente de ser una familia adinerada, la gente buscaba engatusarlos por dinero, y no podía haber un ejemplo más cercano que su tía Marie.
- Bueno, _______(tn), ¿cómo te ha ido el primer día en Princeton? –se levantó de la tabla y se acercó sudorosa a su hija. –Recuerda que mañana tu padre ha organizado una comida con unos posibles colaboradores, cuantos más méritos puedas aportar, mejor le irá al negocio.
- Por supuesto. –le concedió ______(tn), poniendo los ojos en blanco al darle la espalda a su madre.-¿Cuándo regresa Jeydon? –preguntó, impaciente. Durante esas cenas era cuando más odiaba el año sabático que se estaba tomando su hermano por haber cumplido los 18, y los viajes que estaba haciendo debido a eso.
- El Sábado por la mañana. –contestó ella, un poco molesta, pues no aceptaba que él hubiese interrumpido sus estudios, así que regresó al tema. -¿Tienes nuevos amigos? ¿Has reconocido viejas caras?
_______(tn) soltó una leve carcajada; “a Justin Bieber”, pensó, pero no consideró oportuno comentarlo.
- Todos mis compañeros son muy simpáticos, mamá.
- Seguro que te tratan como una reina –se enorgulleció la mujer, refiriéndose al apellido que _______(tn) poseía.
- Si eso te hace sentir mejor… -murmuró la chica, subiendo las escaleras.
Ya en su habitación comenzó a rememorar el día que había vivido mientras escuchaba los primeros gritos de su madre contra las pobres sirvientas, que empezaban a preparar la comida del día siguiente. Escuchó la puerta principal abrirse, pero _______(tn) decidió que se haría la dormida. Ya tendría tiempo de presentar su mano ante sus primos por la mañana.
Ya entrada la noche, ella seguía despierta. No podía alejar de su mente el recuerdo del dulce muchacho de trece años que fuera su mejor amigo por aquel entonces.
“Segundo día como universitaria”, pensó _______(tn) con un tono ácido. Notaba las pisadas de sus primos mellizos detrás de ella. Esbozó una sonrisa rebosante de cinismo. Qué fácil resultaba ingresar en un centro privado de la talla de Princeton cuando uno podía darse el lujo de renunciar a un par de millones de dólares.
- Espera, _______(tn). –le rogó Selena. –Tienes que acompañarnos, ¿recuerdas? No tenemos ni idea de a dónde vamos.
- Mi primer día fue ayer, ¿recuerdas? –contestó, destilando animadversión en cada una de las palabras. –Soy tan nueva como tú, lo único que puedo hacer es daros un mapa.
