Primer día en el campus después del comienzo de su… “relación” con Justin. _______(tn) aún no tenía claro que ocurría entre ellos dos.
El domingo había salido a dar una vuelta con Justin. Él la trataba como si fuera la única chica en el mundo, pero luego coqueteaba con las chicas cuando se le acercaban. No le había pedido salir formalmente, así que no eran oficialmente novios. Esa noche, cuando se juntaron los seis para estrenar el piso de _______(tn) y Jeydon, ella siguió a Chris a la cocina y le comunicó sus dudas.
- _______(tn), _______(tn)… -le dijo, sonriente –Te quiere, eso es tan obvio que hasta tú te has dado cuenta.
Ella asintió.
- ¿Entonces? ¿De qué te preocupas? –Chris meneó la cabeza –mira, linda, Justin no ha estado en una relación seria nunca; cada día escoge a una chica diferente. –le puso un mechón detrás de la oreja -¿Sabes que en la Universidad las chicas se pelean por ver a quién besará Justin el día presente?
_______(tn) rió. Sí que lo sabía, las escuchaba entre clases, hablando de Justin Bieber y la chica de turno.
- ¿Intentas deprimirme? –le preguntó _______(tn), divertida.
- No, claro que no. Me refiero a que ya bastante ha cambiado en poco tiempo, no le pidas más tan rápido.
Esa mañana, ella Chaz, Ryan y Chris habían salido juntos para la Universidad. Justin se había levantado antes para ir a no sé dónde, según palabras de Ryan, y Jeydon se pensaba quedar toda la mañana durmiendo.
Tenía química, como todos los lunes a primera hora, pero de repente sintió una necesidad humana de acudir al baño lo más rápido posible.
Minutos después, salió de allí entre traumatizada y divertida. Entró en clase algo retrasada respecto a su horario personal pero, aún así, llegó pronto. Se sentó en su sitio y esperó a que el resto llegaran cuando tocara el timbre.
Ella no era una chica celosa, y menos lo sería con Justin después de todo lo que había hablado con Christian. Por eso, apenas se inmutó cuando, como cada día, Justin irrumpió en el aula rodeado de sus compañeras, riendo coqueto.
Ella sonrió para sí. En vez de irse al fondo con las chicas, como hacía casi siempre, volvió a ir directamente hacia ella, la rodeo por la cintura con el brazo y le besó la mejilla.
- Hola, gordita.
- Hola, Biebs.
Apoyó su barbilla en la mano mientras le observaba sacar los materiales. Llevaba una sudadera blanca que le quedaba de muerte y, sin querer, se remojó el labio inferior. Un montón de voces femeninas cuchichearon, lo que la hizo sonrojar, pero se obligó a no girarse a mirar. Justin echó una ojeada a las chismosas y luego miró el rubor de las mejillas de _______(tn) mientras abría su cuaderno.
- No les hagas caso, gor. Con no escucharlas, basta.
- No… si no es lo que digan… es que me miran muy fijamente, como si me quisieran matar –rió un poco ante la idea -, ya sabes, no me gusta ser el centro de atención.
Se encogió un poco de hombros y se inclinó sobre su libro.
- ¿Tenemos monos en la cara o qué?
_______(tn) levantó la cabeza con los ojos de par en par. Justin estaba vuelto hacia atrás, y todas las muchachas se habían ruborizado y miraban por la ventana o la madera de sus mesas.
