- Si que le ha dado fuerte, la nena –comentó Ryan, recogiendo la mesa.
- ¿A qué te refieres?
_______(tn) se levantó para ayudarle y se agachó para meter los platos en el lavavajillas. Debido a eso, la enorme camiseta subió un poco, dejando ver los calzoncillos de Justin que vestía. Los tres chicos se quedaron mirando los bóxers y Chris se carcajeó.
- Así que anoche no pasó nada, ¿eh?
_______(tn) miró lo que ellos observaban.
- ¿Qué, por esto? Me los dejó porque toda mi ropa quedó empapada por la tormenta –se encogió de hombros. –En serio, no pasó nada.
- Pero… ¿de verdad que no? –quiso asegurarse Chaz –Mira, que no nos vamos a reír.
- Quizá un poco –Ryan hizo un puchero.
- Pero si es que es verdad, lo juro. –insistió ella -¿por qué os cuesta tanto creerlo? –Ryan rió y le alborotó el cabello.
- Linda, las chicas que han entrado en esa habitación con Justin y no han querido tirárselo estaban en la calle antes de poder si quiera llamarle ‘capullo’.
Christian carraspeó.
- Ya vale, chicos. –otra vez su lado serio. _______(tn) lo admiraba, siempre sabía como debía actuar –Es obvio que, para Justin, _______(tn) no es una más, no hay más que verle la cara de imbécil con que la mira todo el rato. Y, además, yo que vosotros dejaría las bromitas sobre Justin delante de ella cuando él vuelva, antes por poco y no nos mata.
- Sí, pero ¿habéis visto el beso que le ha dado al irse? Eso no es propio de Justin.
_______(tn) sonrió y se rozó los labios con la yema de los dedos. Ryan , Chaz y Chris continuaron conversando sobre ella y Justin, pero _______(tn) ya no les oía. Christian había dicho que Justin no era el mismo con ella, y eso la emocionaba.
- ¿Me estás escuchando, _______(tn)? –Ryan movió su mano delante de ella, un rato después.
- Perdona, ¿Qué? –parpadeó varias veces.
- Que cómo llegaste aquí anoche, a todo esto.
Recordó en pocos segundos toda la noche anterior, y se sonrojó un poco al llegar a la parte en que Justin la tocó.
- Quería escaparme –murmuró, y fue a sentarse donde Chris –Mi madre ha decidido que llevamos mucho tiempo aquí en Nueva Jersey, y pretende que Jeydon y yo cojamos un avión a Alemania mañana.
- Apuesto a que tiene que ver con Justin –comentó Ryan.
Posiblemente Justin les hubiera contado acerca del piercing de su hermano, pensó ella.
- ¿Por qué sigues haciéndoles caso? –preguntó Chris, ignorando el comentario de Ryan.
_______(tn) le miró sin comprender.
- Tienes 19 años, nena: independízate.
Se mordió el labio inferior. Si él supiera la de veces en las que lo había pensado… pero su madre no la dejaría, a ella le daba igual mandar a su hija lejos, pero nunca permitiría que tomara decisiones libremente.
Pero Chris tenía razón, eso podía hacerlo dos años atrás, ahora, ella era mayor de edad y, si quería, podía hacer la maleta esa misma tarde y marcharse de casa para siempre, empezar su vida.
- No.. no sé, no tengo a donde ir.
- ¿Estás tonta? –dijo Chaz –Ahora mismo, Justin no te dejaría irte a ningún sitio, aquí te puedes quedar perfectamente.
- Pero… ¿y mi hermano? No puedo dejarlo solo en esa maldita casa del terror, y a él no lo vamos a meter aquí también, no hay espacio.
- Vamos, _______(tn), a nosotros no nos importa estar un poco más apretados. –le aseguró Chris.
- Claro, 5 chicos y yo en un piso de dos habitaciones, ¡qué bien nos lo vamos a pasar! –rió, sarcástica.
Chaz y Christian siguieron pensando posibles soluciones. De pronto Ryan se levantó.
- Chicos, ¿sirve de algo si os recuerdo que el piso de enfrente está en venta?
A _______(tn) se le iluminó la cara. Unas llaves sonaron en la cerradura, se puso en pie y se acercó, sorprendida por la voz de su hermano pequeño.
Justin y Jeydon se la quedaron viendo, no esperaban tenerla delante nada más abrir la puerta, pero no tuvieron tiempo de decir nada.
- Jeydon, vente a vivir conmigo.
