capitulo 35

143 4 0
                                    

_______(tn) se recostó en el pecho de Justin.

-          ¿Tienes sueño, gorda? –le preguntó.

 Le echó una mirada fulminante a Chaz, que roncaba en el sofá de al lado sin cesar. Estaban casi a oscuras, tan solo alumbrados por una lucecita procedente de la esquina del salón.

-          Un poco, pero estoy bien así. –ronroneó ella, apegándose más a él.

 Justin le besó la cabeza y suspiró contra su cabello con dulzura.

-          ¿Sabes? –murmuró _______(tn), un rato después. –Si me hubiesen dicho que acabaríamos así de abrazados y viviendo juntos el día que nos conocimos, jamás lo habría creído.

 Él bufó, divertido.

-          Yo tampoco –admitió. –Pero, si me lo hubiesen dicho el día que nos despedimos, sí.

 Se miraron a los ojos durante varios segundos, conscientes de que ambos estaban recordando lo mismo.

 _______(tn) empujó miedosa la puerta de la azotea.

 Había acertado, allí estaba Justin. Estaba sentado en el muro con los pies apoyados en el tejado, prácticamente colgando en el vacío. Ella, aunque no quería hacerlo debido a la tristeza que la invadía, sonrió, porque daba igual cuantas veces le dijera que aquello era peligroso, él y su cabezonería seguían subiéndose al muro una y otra vez.

 Él no tuvo que girarse para saber que era _______(tn) la que había entrado en la azotea. Escuchó sus pasos acercándose lentamente y se limpió las lágrimas antes de que llegara.

-          Tu madre está abajo. –le anunció.

-          Lo sé.

 _______(tn) llegó hasta él y apoyó sus brazos en el muro, a su lado. Qué curioso, la primera vez que subió allí con Justin apenas llegaba a tocar el borde de aquella pared.

-          Entonces, qué haces aquí. –dijo Justin sin mirarla. Sus palabras destilaban tanta rabia que se clavaron una a una en _______(tn).

-          Solo quería verte.

 Justin se dio la vuelta y, de un salto, quedó en el suelo, frente a ella. Tenía la mandíbula apretada con fuerza, y las comisuras de sus ojos volvía a estar húmedas.

-          Pues ya me has visto. –fue hasta la otra punta de la azotea en un intento de alejarse de ella. –Ya me has visto, ya te puedes ir. ¡Corre! –exclamó.- Vuelve a tu estupenda vida, vuelve a Nueva York con tus estupendos amigos, ¿no los echabas de menos? O, mejor, vete a las playas de las Bahamas, o vete a Italia y visita la Torre Inclinada, porqué no, monta en parapente o haz puenting, ¡me da igual!

 Ahora _______(tn) también lloraba. Le estaba diciendo que hiciera las cosas que habían planeado hacer juntos cuando salieran de allí, pero sin él.

-          No estás siendo justo, Biebs. –la voz le tembló.

-          ¡La vida no es justa! –gritó él, elevando los brazos, exasperado. –Tú vas…

-          ¿Yo voy a qué? –le interrumpió ella envuelta en lágrimas. -¿Voy a volver con mi dinero? ¿Eso es lo que no es justo? ¿No es justo que tú te quedes aquí?

-          No es justo que te vayas sin mí. –murmuró Justin, sin atreverse a gritar eso. –No es justo que te vayas tan lejos.

juguemos a ser uno(justin y tu) 1313Donde viven las historias. Descúbrelo ahora