capitulo 28

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 _______(tn) terminó de secarse el pelo. La ducha le había sentado de maravilla. Se apoltronó en la cama y se untó el cuerpo con crema hidratante de olor a chocolate suave. Tenía ya puestas unas braguitas limpias; se estaba bajando la camiseta del pijama cuando unas manos agarraron las suyas a la altura de su cintura, y unos labios rozaron su cuello intensamente. Había probado tanto últimamente esa boca que no necesitó girarse para saber a quién pertenecía.

 Cerró los ojos, disfrutando de lo que Justin, su boca y sus manos la hacían sentir. Quedó de rodillas sobre la cama con él detrás, a su merced.

 Justin paseaba su boca desde el hombro de _______(tn) hasta debajo de su oreja. Una mano jugaba con sus pechos, y los dedos de la otra hurgaban ávidamente entre sus bragas.

-          Justin –gimió _______(tn), echando una mano hacia atrás para enredarla en el pelo de él con la espalda arqueada.

 Justin gimió también. No podía más, se iba a correr sin haberse quitado los pantalones.

 Sacó la mano de su feminidad y, con un quejido, dio un salto brusco hacia atrás. Se dirigió con rapidez a la ventana, la abrió y se asomó, jadeante. El frío de la noche le estampó en la cara. Se apoyó en el alféizar de la ventana y hundió la cabeza entre sus manos con la respiración agitada.

 _______(tn) le observaba desde la cama, resollando al igual que él. Su espalda desnuda, tensa sobre la ventana, la perturbaba.

 Justin se dio la vuelta, más calmado. Suspiró al verla allí, mirándole con inocencia, con la camiseta reliada por debajo de sus pechos y los labios entre abiertos. _______(tn) extendió su mano hacia Justin, y él, despacio, la tomó y se tumbó en la cama. _______(tn) se acomodó sobre el vaivén de su pecho.

 Estuvieron así durante un rato, tan solo escuchando sus respiraciones acompasadas.

-          Justin… -murmuró _______(tn), más tarde.

-          ¿Mmh?

-          ¿Por qué… -dudó –Por qué siempre te paras? –cerró los ojos, sin saber si quería escuchar una respuesta.

-          Porque duele estar así, ¿sabes? –rió –La Bieberconda rabia cuando no come.

-          Pero yo…

-          Ya sé que tú quieres terminar –la interrumpió Justin, poniéndose serio. –Lo veo en la forma en que me tocas cuando estamos solos.

-          ¿Entonces?

 Se exasperó. Retiró el brazo con el que le tenía rodeado y se incorporó, sentándose en la cama para poder mirarle. Él la imitó con frustración.

-          No… es que… -tartamudeó –Tú no…

-          ¿Yo no, qué? -_______(tn) frunció el ceño, temiéndose lo peor que podía salir de esos carnosos labios, pero, en cambio, salió la mejor.

-          Porque tú… -le acarició la mejilla –Tú no eres como las otras… No quiero que tú seas como las otras.

 _______(tn) cerró los ojos al contacto con su mano. Se sentía también estar allí con él…

-           Werden Sie meine braut?

 _______(tn) abrió los ojos, sobresaltada.

-          ¿Qué? –rió y el, como siempre, acabo acompañándola.

-          Nada, nada…

-          ¿Hablas alemán? –se impresionó ella.

 Justin asintió con la cabeza. Colocó un mechón de su pelo detrás de su oreja y recorrió con la yema de un dedo todo el contorno de su rostro, desde la frente hasta la barbilla.

-          ¿Qué me has dicho? –curioseó _______(tn).

-          Nada importante. –se encogió de hombros. –Eso es algo que podías haber preguntado en el juego, en vez de preguntar cuantas chicas han pasado por mi cama.

-          Bueno, podemos jugar otra vez, y esta vez tengo una pregunta infalible, Biebs; ni tú vas a poder esquivarla –le guiñó un ojo y se inclinó para besarle.

-          A ver… -rió él.

 _______(tn) se hizo de rogar. Puso cara de pensativa mientras avanzaba a rastras por la cama hacia Justin, obligándole a retroceder hasta el cabecero de la cama. Cuando estuvo lo suficientemente cerca de sus labios, susurró.

-          ¿Hay algo que no sepa de ti, Biebs?

 Justin bufó, “Tengo miedo al compromiso”, pensó automáticamente, “por eso te ruego que seas mi novia en un idioma que sé que no entiendes… ¡Ah! Y, ¿las cicatrices que tanto te interesan? Bueeh, si yo te contara…”

 Todo eso pasó por su cabeza en menos de cinco segundos, pero no dijo nada. En lugar de eso, de su boca se escapó un simple “Me conoces mejor que nadie” y, disimuladamente, se quitó los pantalones.

 El trato era dar prenda si mentías, pero a Justin no le convenía que ella se diera cuenta…

juguemos a ser uno(justin y tu) 1313Donde viven las historias. Descúbrelo ahora