capitulo 25

149 7 0
                                    

-          Sinceramente, Jey, no sé de qué te sorprendes.

 Se encontraban los tres en el salón. Justin y _______(tn) estaban sentados en el sofá, pero Jeydon no paraba de dar vueltas delante de ellos.

-          Pues yo que sé, _______(tn), no pensaba que tuviéramos una madre tan idio,ta.

-          Es culpa mía –declaró Justin –Ella me odia, y sabe que estáis conmigo ahora, no es tonta.

-          A ver, chicos -_______(tn) estaba muy calmada –No es culpa de nadie, solo nos ha congelado las cuentas y las tarjetas, no es para tanto, Jeydon. Buscaremos trabajo y saldremos adelante como cualquiera, ¿vale?

 Jeydon hizo un puchero. Tanto Justin como _______(tn) tenían claro qué estaba pasando por esa cabeza; que él no estaba hecho para trabajar.

-          Bueno, ya saldremos adelante mañana… ahora tengo sueño y estoy deprimido, buenas noches.

-          ¿Quieres que me quede a dormir contigo? –preguntó Biebs, viendo a Jey desaparecer en su habitación.

-          Me encantaría. –ambos se pusieron en pie y Justin le cogió la mano para llevarla hasta la habitación. –Peeero. -_______(tn) se soltó y puso las manos en el pecho del desconcertado muchacho –me gustaría que te quedaras por mí, y no por evitar a Christian.

 ‘Ugh…’ pensó Justin. De nuevo se preguntó cómo era posible que le conociera tan sumamente bien.

-          Justin, ya estáis mayorcitos para esto, ¿no? –él no contestó, solo la miró serio –Se supone que es tu mejor amigo; sea cual sea el motivo, no puede ser tan grave.

 Justin suspiró. Sabía que ella tenía razón, y él tenía claro que no deseaba, bajo ningún concepto, perder a Christian. Entonces, ¿por qué le costaba tanto?

-          Anda, ve –murmuró _______(tn), rodeando su cintura con los brazos.

 Justin le acarició las mejillas y la besó dulcemente en los labios. _______(tn) sonrió al notar que el volvía a reaccionar ante el roce con ella.

-          Mm… voy porque tú quieres –hizo un puchero.

 Se dirigieron a la salida con _______(tn) riendo.

-          ¡Qué más quisiera tu orgullo que fuera por eso! –dijo ella.

 Se despidieron con otro beso y Justin entró en su casa. Los tres chicos estaban sentados en la sala viendo un partido de baloncesto y bebiendo cerveza. Christian no se había vuelto, pero los otros dos lo miraban con los ojos chisposos a causa del alcohol y muy risueños.

-          ¡Joder, Justin, esta chica siempre te deja a medias! –gritó Chaz, señalando la Bieberconda.

-          No es su culpa –se rascó la nuca, distraído, y se sentó en el lugar que probablemente Jeydon había ocupado minutos antes –Me pongo así con solo besarla.

-          Uuh… -dijeron los dos.

 Christian se levantó con rudeza y se metió en su cuarto con un seco ‘Buenas noches’.

 Ryan y Chaz, exteriores al conflicto pero muy preocupados, miraron entristecidos a Justin. Él rechinó los dientes y rodó los ojos.

-          Ya sé, ya sé… -suspiró e imitó a su compañero de habitación. –Chris… -murmuró, cerrando la puerta tras de sí.

 Christian, a pesar de que había decidido no hacerlo, lo miró. Quizá fuera porque nunca se había planteado en serio la posibilidad de que Justin se tragara su vanidad para disculparse. Aún así, intentó ser frío.

-          ¿Es a mí? –se señaló la cara con el dedo índice. Justin asintió con la cabeza y decidió soltarlo de golpe.

-          Perdóname –dijo, yendo hacia el armario para no mirarle.

-          ¿Qué dices? –vaciló Christian, acercándose.

-          Que me perdones.

 Se giró hacia la cama y se puso el pijama. Cuando regresó al mundo que compartía con Christian, este lo observaba.

-          ¿Vas a seguir igual?

 Christian lo miró a los ojos y él trató de mantenerse sereno. Chris tenía el efecto de un detector de mentiras sobre Justin, así que decidió ser sincero, pero sincero de verdad.

-          Sí.

 Hubo un momento de silencio y luego Beadles se metió en su cama.

-          Buenas noches, Justin.

-          Chris –se apresuró a llamarlo el otro.

 Él suspiró a modo de queja y se destapó para dar a entender que le escuchaba.

-          Tengo miedo de contarte la verdad porque no sé qué harás –se dejó caer en su cama y enterró la cabeza entre sus manos, pasándoselas por el pelo. Sintió que la voz le fallaba–Tengo miedo porque sé que tienes razón, sé que no puedo hacerlo solo, pero no quiero involucrarte.

 Una mano se posó sobre el hombro de Justin. Levantó la cabeza para encontrarse con los francos ojos de su amigo. Lo veía borroso, pues los suyos estaba un poco cristalizados.

-          Sea lo que sea… puedes confiar en mí, bro, y lo sabes. –le alborotó el cabello y se sentó a su lado.

 Justin asintió y se sorbió los mocos. Subió una pierna a la cama… y comenzó a hablar.

juguemos a ser uno(justin y tu) 1313Donde viven las historias. Descúbrelo ahora