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 _______(tn), Sam y Chris habían acabado sentándose en el porche. El chico miró el reloj, aburrido.

-          Bueno… Digo yo que cuando quiera, volverá. –comentó.

 De nuevo dejaron que el silencio se cerniera sobre ellos. Tras otro par de minutos así, _______(tn) habló.

-          Oye, ninguno sabéis lo que le pasa a Jeydon, ¿verdad?

-          Ni idea –murmuró Sam –, pero sí que es verdad que está muy raro. No es propio de él estar tan distante, con lo cariñoso que es normalmente.

-          Pues a eso voy, a que no es propio de él. –su hermana se retorció las manos con nerviosismo –Además, Jeydon en condiciones normales habría venido a ayudarnos... algo le pasa.

-          Seguro que alguno de los chicos lo sabe.

  Y, sin alcanzar a ningún tipo de acuerdo, las dos llegaron a la misma idea. Se giraron lentamente hacia Chris, que tenía cara de estar evitando el tema sin lugar a dudas. Sus ojos zigzagueaban de un lado a otro sin atreverse realmente a mirar a las chicas para no llamar su atención, y era evidente que se estaba poniendo un poco colorado.

-          ¿Tú sabes lo que le pasa, Chris? –le pinchó _______(tn), inclinándose hacia él –Christian –dijo muy seria, al ver que el chico no contestaba.

-          Christian, más te vale hablar o te vas a comer un sopapo del tamaño de tu mejilla –le amenazó Sam, sacando su vena violenta.

 Chris se volvió hacia ellas, algo asustado. No sabía que decir, nunca se le había dado bien trabajar bajo presión femenina.

-          Yo no… no… yo no tengo ni idea –tartamudeó, rascándose la cabeza –Hace días que no hablo con Jeydon.

-          ¡Mentiroso! –le acusó Sam, pegándole fuertemente en el brazo.

-          Tranquila, Samantha –intervino Justin, y los tres se sobresaltaron, pues no le habían visto llegar. –Pobre Chris, ¿por qué iba a mentirte?

-          Se le nota en la cara –se enfurruñó Sam.

  _______(tn) se levantó con pesar y extendió un brazo para coger la bolsa que Justin traía.

-          Bien, está todo. Vamos dentro, anda.

 Se dirigió al interior, seguida rápidamente por su amiga. Una vez en el marco de la puerta, Chris se giró hacia Justin, que observaba la calle con aire perdido.

-          ¿Vienes? –dijo.

 El rubio parpadeó un par de veces. Oteó un poco más los extremos de la avenida sin ninguna constatación de que alguien le estuviera observando y, finalmente, asintió con la cabeza y caminó tras Christian.

 En el interior de la casa todo era un movimiento continuo. Las criadas iban de un lado para otro organizando cosas. _______(tn) buscó a su madre, y la encontró dando órdenes desde su despacho.

-          Hola, mamá. –la saludó, acercándose para darle un beso en mejilla.

-          Hombre, _______(tn), ya era hora. –la besó –Y vienes con Samantha.

-          Hola, señora _______(tap), un gusto verla de nuevo.

 Los chicos aparecieron en el despacho en ese momento.

-          ¡Oh! –exclamó la mujer de inmediato –Y vienes con el… -se aclaró la garganta –con Justin Bieber…

-          Sí, mamá –afirmó _______(tn). –Por cierto, he de decirte una cosa.

-          _______(tn) –la interrumpió Justin –¿Puedes venir un momento?

-          Ahora mismo no –se disculpó, y continuó hablando con la señora. –Mamá… Sabes… quería decirte que… Justin y yo estamos saliendo.

 La señora _______(tap) frunció los labios fuertemente. Su cuerpo se puso tenso, todos pudieron notarlo, y Sam dio un paso atrás. No podía evitarlo, aquella mujer le daba miedo. Justin, en cambio, suspiró, resignado. No tenía que habérselo contado a su madre ahora.

-          ¿Por qué sabía que esto terminaría pasando? –murmuró, finalmente.

 _______(tn) soltó una risita.

-          Porque al fin y al cabo eres mi madre y me conoces, y sabes que estoy enamorada de él desde que tenía catorce años.

 La chica miró de soslayo a Justin, y este esbozó casi sin querer una sonrisa ante sus palabras.

-          Y supongo que vendrás con él a la fiesta de manera oficial, ¿no?

-          Me gustaría, sí –la chica cruzó los dedos detrás de la espalda.

 Su madre  observó a Justin de arriba abajo con una expresión de desdén.

-          Espero que los años te hayan ayudado a madurar, chico.

 Y después de eso, salió del despacho, dando órdenes a todo el mundo.

 Los cuatro amigos pasaron toda la tarde de un lado para otro de la casa haciendo recados para la madre de _______(tn). Las chicas no paraban de reír y hacer tonterías pero, si últimamente Chris estaba raro, ahora se le sumaba Justin.

 _______(tn) pudo apreciar que se pasó gran parte de la tarde distraído, como si su mente se encontrara lejos de allí. Se convenció a sí misma de que seguramente el chico estaba pensando en Jazzy.

 Era ya tarde cuando los cuatro iban camino a casa lentamente.

 Sam y Chris iban un poco adelantados, andando de la mano y haciendo tonterías como solo ellos dos sabían.

 _______(tn), en cambio, había tratado de darle la mano a Justin, pero este, un par de minutos después le había soltado y se las había guardado en los bolsillos, de modo que ella no pudiera volver a tomarla. Parecían dos extraños caminando al mismo compás.

-          Justin… –murmuró ella, cuando llegaron al portal. –¿Te encuentras bien? Te noto distante.

 El muchacho desvió la mirada. En su cerebro, las cosas estaban claras. _______(tn) le estaba poniendo la conversación fácil; era ahora o nunca.

-          No. –contestó secamente, usando toda su fuerza de voluntad para que sonara lo suficientemente cortante.

 Ella crispó una mueca. No entendía por qué le respondía de esa manera.

-          Bueno… si puedo ayudarte, ya sabes que yo…

-          Sí puedes ayudarme –la interrumpió Justin. Se giró rápidamente hacia ella para mirarla a los ojos y lo soltó. –No quiero seguir con esto.

 Y el mundo de _______(tn) se vino abajo en menos de un segundo.

juguemos a ser uno(justin y tu) 1313Donde viven las historias. Descúbrelo ahora