Corazón fragmentado

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Dean salió de trabajar.

Iba a subirse al auto para volver a casa cuando sintió el grito de una mujer entre los árboles del parque, que a esas horas era bastante desolado.

Rápido y sigiloso se dirigió al área y vió como dos hombres se preparaban para secuestrarla. Por suerte los mismos se encontraban, desde su posición, de espaldas al Wincheter.

Uno había sacado una jeringa con una enorme aguja, mientras el otro la tenía inmovilizada contra un árbol ahogando sus gritos con una de sus manos.

La sangre del más joven empezó a correr dentro de él a toda velocidad al ver esto, y comenzó a sentir latidos en el brazo, pronto tuvo la espada en su mano y sin dudar la utilizó, efectuándole al primero un corte horizontal en la nuca, y atravezándole al segundo la columna vertebral en un movimiento ascendente.

La víctima de unos 18 años perdió el conocimiento debido a los horribles nervios que había pasado, lo cual le vino a las mil maravillas al Winchester, que volvió a clavar su espada en los cuerpos hasta que esta vez, cada partícula de vida y agua fue extraída de los mismos por la hambrienta y sedienta espada. En la primera estocada había absorbido sus almas.

Tomó a la joven en sus brazos y con ella se encaminó a la guardia nuevamente.

Como estaba inconsciente se ocuparon de ella al instante.

Al despertar su terror fue desarticulado por los médicos al informarle que se encontraba en un hospital y que iban a ayudarla...

Cuando la interrogaron ella les contó que dos tipos habían querido meterla a una camioneta, que ella se les había escapado y empezado a correr, y que no recordaba mucho más que la camioneta blanca.

-Llamaré a la policía... dijo inmediatamente Lucian, quien tenía en su mano el documento de la chica, que habían encontrado en su billetera.

Dean le pidió el teléfono a la muchacha para llamar a su casa y explicarles lo que había pasado y que vinieran por ella.

Con esa carita de ángel y hermosa figura adolescente, no era para nada raro que hubieran querido llevársela... -reflexionaba mientras marcaba el número, orgulloso de lo que había hecho-.

A los quince minutos una enfermera escoltó al padre de Érika hacia donde se encontraba su hija, fue un momento muy emotivo...

Érika no era del todo una persona corriente, ella era aunque no tenía idea de ello, una Néfilin.

Era hija de madre humana y padre ángel... hija de Eros, un Querubín de alto rango que había estado ligado a los humanos desde tiempos antiguos.

Al enterarse de que Dean había rescatado a su pequeña, éste había quedado tan agradecido con el joven que deseó que un sueño muy profundo de su corazón se hiciera realidad para él.

****************

-¡Los informes... -recordó Lucian de repente- llevan retraso de hora y media...! -exclamó al chequear la hora en su reloj y se veía preocupado-.

-Te daré una mano, así ganaremos algo de tiempo -se ofreció Dean de inmediato-.

-Está bien, no te preocupes, estas cosas suelen ocurrir, tu turno ya había terminado, ve a casa a descansar...

-¡No, de verdad, prometo pasarte cualquier cosa que sea demasiado para mí y consultarte la duda más insignificante, así cuando supervises mi trabajo podré tener puntos extras en mis calificaciones, por favor dame gusto.

-Veo que estás decidido, está bien... tengo café y galletas en la oficina.

-No necesitamos más... es la primera vez que alguien me da la posibilidad de ser un nerd auténtico, muchas gracias jefecito, como siempre no voy a decepcionarlo -le respondió el Winchester feliz de haber podido convencerlo. A partir de entonces se pusieron en marcha-.

Perdido en la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora