Era un nuevo día y el pequeño ojiverde ya se encontraba en los pasillos de la escuela, todavía faltaban algunos minutos antes de que la primera clase empezara, estaba aburrido y tenia algo de sueño, y por si fuera poco no encontraba a Chris.
Aún con un gran sueño caminaba casi tambaleándose por los pasillos, casi se caía, aun no sabe la razón por la que eso no paso.
Todo iba bien hasta que de lejos vio al rizado caminando solo, se le quedo viendo con interés.
El ojiverde sospechaba que talvez se estaba empezando a enamoras y talvez sea porque el rizado para los ojos del ojiverde están empezando a verse como cosa más perfecta que podía existir en el mundo.
Se veía como lo que siempre había soñado, un guapo príncipe que hacía que su corazón latera con fuerza.
Salió de su pequeño trance cuando el timbre que indicaba la entrada a la primera clase sonó.
(...)
Las primeras cuatros clases pasaron lentamente, ya cuando había salido al receso se encontraba solo ya que no encontraba a su amigo.
Lo más seguro es que el no había venido a clase.
Erick no era del tipo de chico que tenia muchos amigos, su circulo social era demasiado pequeño, a decir verdad su único amigo dentro de la escuela era Christopher.
Fue a la cafetería como todos los días, y compro su desayuno.
Ya cuando había salido de la cafetería miro al rizado a unos pasos mas adelante de el, y como si fuera por arte de magia el ojiverde se le quedo mirando como tonto.
"Si quieres enamorar a tu principe se lo mas adorable posible" —las palabras de su madre empezaron a sonar en su cabeza.
Aquellas palabras se repetían en su cabeza una y otra vez hasta que logro acercársele.
Respiro demasiado hondo y luego le dijo:
—Hola.
El rizado solo lo ignoro.
—Soy Erick y ¿tu?
Otra vez el rizado lo ignoro.
—Sabes, es de mala educación ignorar a las personas.
—No me importa si es de mala educación, ami no me interesa tener a una puta tras de mi, no me interesa estar dentro de ti.
Erick solo lo podia mirar confundido, no entendia nada de lo que decia el rizado.
—No entiendo lo que dices, no se a que te refieres con eso de estar dentro de mi.
—Lo que me faltaba que te quieras hacer el inocente conmigo —exclamo el rizado fastidiado y talvez algo molesto.
—Sabes, lo unico que queria eran hablar un poco contigo —dijo Erick casi llorando.
El rizado lo miro confundido pues aquel chico era como ..... ¿un niño?, si un niño al cual estaba llorando como si le hubieran robado un dulce.
—Deja de llorar, tedire mi nombre, es Joel —dijo ya mas calmado el rizado.
El ojiverde habia dejado de llorar.
—Gracias Joel por dejar de ignorarme espero tu y yo seamos amigos —hablo Erick con una gran sonrisa.
Joel solo podia pensar en una cosa.
"Ese chico es raro".