Era un nuevo día para el ojiverde, el cual iba dando pequeños saltitos por toda la escuela, levaba puesto una pequeña falda blanca y un gran suéter rosado.
El ojiverde esperaba que este fuera un buen día para el, tanto que desde muy temprano se había levantado para poder arreglarse un poco más, quería verse bonito, lo suficiente parea que Joel le digiera algo lindo. buscaba a Joel por todo el instituto.
Seguía dando pequeños saltitos y ala vez que los daba movía sus maños hacía delante y hacia atrás.
Ya iba a empezar a su clase pero no encontraba a Joel, ya rendido se dirigió a al baño para retocarse un poco los labios y luciera rosados.
Apenas cuando había entrado al baño, se dirigió directamente al espejo, saco su labial para poder aplicárselo.
—¿Y como dijiste que se llamaba el niño? —dijo una voz que se escuchaba del baño de mujeres.
—Erick —Otra voz diferente respondio—Te lo he dicho mas de mil veces.
Erick al sorprendió por escuchar su nombre
—¿Y que vas a hacer si se sigue acercando a Joel? —pregunto de nuevo la primera voz.
—Por ahora nada, pero si sigue detrás de mí joel lo va a lamentar, no me gusta que se acerquen a mis cosas.
Erick salió rápidamente del baño algo asustado por lo que habían dicho aquellas chicas no le gustaba meterse en problemas, pero así que lo más seguro era salir sin que lo vieran.
Pero se dio cuenta de que al mismo tiempo de que el salieron dos chicas. Las reconoció rapidamente eran Daniela y América, dos chicas que eran por así decirlo populares en su escuela.
Ellas se dieron cuenta de su precencia rápidamente. América le susurro al oído mirándolo de forma descarada mientras Daniela lo miraba con cierto enojo.
Daniela paso por un lado de Erick y hizo que sus hombros chocaran de manera brusca y cuando estaba atrás de el le susurro —No quiero volver a verte a lado de mi Joel.
Las dos chicas pasaron pero, Erick solo se quedo inmovil.
Su madre siempre le habia dicho y le sigue diciendo que nunca tiene que causar problemas, pero el nunca había hecho nada para provocar a esas chicas.
El no tiene motivo para seguir las ordenes de aquellas chicas malas.
Erick le gusta mucho Joel como para hacer lo que esas chicas dicen.
Erick es como un niño pequeño.
Un niño que se encapricho con un juguete nuevo.
Erick quiere que Joel sea su principe, un principe como los de los cuentos de hadas.
Erick siguio con su camino.
Fue a su clases con normalidad, cargo una gran sonrisa durante toda la mañana.
El tiempo paso demaciado rapido ya cuando Erick se había dado cuenta ya era la hora de receso.
Erick estaba solo ya que Christopher no habia venido.
Caminaba por los pasillos buscando un lugar donde pudiera comer de forma tranquila.
Camino hasta que llego a un pequeño jardin de la escuela, el sabia que no iban muchas personas ahi.Pero, no veia nada mal en aquel lugar asi que decidio comer en ahi.
Ya cuando se habia adentrado un poco vio que en unas vanquitas estaban Joel, un chico moreno y un rubio estaban ahi asi que se acerco hacia ellos.
—Hola —Les hablo animadamente.
—Hola —saludaron los otros dos chicos.
Erick se sento en el lugar vacio que estaba a un lado de Joel y abrazo su brazo.
Los otros chicos miraron raro al ojiverde sabia que Joel no era mucho de salir con personas. Se estaban asustando sabian que a Joel no le gustaban los abrazos cualquier afecto fisico.
—Oye creo que debes soltar a Joel el no le gustan los abrazos.
—¡Oye creo que te conosco tu eres Zabdiel el novio de chris! —chillo de emocion el ojiverde y el rubio solo asintio —Pero, si a Joel le molestara el me lo diria ¿no crees?
A Joel realmente ya no le importaba sabia que si le decia algo el ojiverde va a hacer algo para que dejara hacer lo que el quiera asi que lo unico que podia hacer era ignorarlo.
—Joey —hablo Erick con inocencia —¿Cuando me vas a pedir ser tu novio?
El rubio y el moreno casi se atragantan.
Joel solo lo miro con los ojos bien abiertos.
Y Erick...pues...el solo tiene una gran sonrisa en el rostro.