Como todas las mañanas en las que tenia que ir a la escuela, Erick se alistaba para ir lo mas bonito que pudise.
Trataba de verse lo más perfecto que el pudiese, Se ponia un poco de maquillaje que pareciera lo más natural del mundo. Su madre siempre le decia que si que si usaba mucho pareceria payaso. El no la contradecia en nada si por algo lo decia el no tenia porque no hacerle caso, Tambien trataba de que su falda ni estuviera corta.
Su madre le decia que el no podia ser una princesa si el tenia la falda corta. El queria ser una princesa no haria nada para que deje de ser una princesa.
Ya cuando se habia arreglado completamete salio de la habitacion para bajar y tomar el desayuno con sus padres.
Cuanto más se acercaba podia notar un olor que para el era demaciado exquisito, el simpre habia amado la comida que su madre preparaba.
—Mami huelé delicioso —hablo el ojiverde sentandose en la mesa junto a su padre.
—Bebe sabes que mi comida siempre la cocino con amor —confeso su madre con una hermosa sonrisa sirviendole la comida a su hijo y sirviendose a ella misma para leugo sentarse.
—Amor, tu sin amor o con amor haces la mejor comida del mundo —declaro su padre.
El ojiverde solo sonreia amaba el amor que sus padres se tenia el uno al otro.
—Mami y Papi siempre son tan lindos —chillo el ojiverde.
—Tu tambien te debes de ver asi con tu novio.
El padre del ojiverde casi se atraganta con lo que dijo su esposa.
—¡¿Como?! ¿De que hablan? —el padre del ojiverde preguntó Alterado.
—¡Upps! ¡Se me olvido hablarte de nuestro bebe tenia novio! —exclamo la mujer.
—¡Pero mi bebe aun es joven para tener ese tipo de amiguitos! ¡Quien sabe que clase de chico sea!
—Papi no te preocupes el es demaciado atento conmigo.
—¡Pues no lo suficiente como para que el venga a pedir permiso para que salgas con el!
—Papi el es un buen chico ya lo conoceras.
El ojiverde vio su reloj y se dio cuenta de que ya era la hora para ir a la escuela.
Se despidio de sus padres y salio de su casa para luego caminar tranquilamente a la escuela.
Ya cuando estaba cerca vio a Joel el cual camina un poco adelante, apresuro el paso y cuando ya estaba más cerca lo disminuyo.
Tomo el brazo del rizado y lo abrazo.
—¡Que mier...! Ah eres tu.
—Hola amor.
El rizado solo asintio mirando a Erick, no podia quitar la mirada de la falda del otro.
Joel no puede dejar de pensar lo malditamente increible que Erick se ve con aquella falda.
El ojiverde solto el brazo del rizado y camino poquito para lograr estar adelante de el, frente a frente.
Y le dio un pequeño beso y volvio a abrazar su mano.
—Como tu no me diste un beso de buenos dias pense que tu esperaras que yo lo diera asi que lo hice.
Joel estaba en shock, caminaba pero su cara estaba completamente inmutada.
Una parte de la mente del rizado le decia que hiciera lo imposible para que el ojiverde dejara de molestarlo.
Y la otra parte, la hormonal claro, decia que le quitara con los dientes la falda al ojiverde.
Joel estaba en un debate mental, no sabia cual de las dos opciones debía que tomar.