Joel
Mierda.
Mierda, mierda, mierda y mas mierda.
Este puede ser el momento más horrible de toda mi vida.
—Joey.
No puedo más.
Siento que en cualquier momento la lujuria se va apoderar de mi cuerpo.
—¿Joey que es lo que siento abajo de mi? —no hay respuesta de mi parte.
Siento su mano sobre mis pantalones.
—Erick, no hagas eso —aunque le halla dicho eso el no se detiene.
Mi erección esta creciendo aun maspoco a poco.
Vendigo a la suerte de que nadie nunca venga a esta parte de la escuela.
—Erick te puedes detener, por favor —le suplico.
No se detiene, me sigue tocando, puedo estar mal pero siento que el me esta tocando cada vez mas rápido, No quiero que el se detenga. Se ve como un pequeño gato curioso aprendiendo algo que no entiende.
—¡Ah! —gimió.
Siento algo en mi abdomen, Miro hacia bajo y lo noto.
Erick tiene un pequeña erección que apenas notable debajo su falda.
Se nota en su cara que le esta doliendo, Quiero hacer algo.
Pero.
Antes de poder tocarlo.
Algo en mi se detiene, quiero hacer las cosas bien, así que solo por esta vez haré que no le duela, lo haré sentir bien.
—Bebé, se que te esta doliendo, voy a hacer que no te duela, te tendré que tocar un poco, pero no lo volveré a hacer hasta que nos casemos.
Soy un mentiroso, talvez quiera hacer las cosas bien pero no si resistiré hasta el matrimonio.
El solo asintió.
Frote un poco por arriba de su falda antes de meter mi mano por debajo, además de bajar el bóxer que traía, lo empeze a tocar lentamente, y acariciaba una y otra vez su pene. Y cada segundo que pasaba, la velocidad de mi mano aumentaba.
Por lo que el no tardo mucho en correrse.
Es demasiado inexperto, Y me encantando, me encanta todo de el.
Tal vez no hagamos nada de este tipo de cosas en un buen tiempo, pero no me importa, ya no me importa para nada.
—Bebé —lo llamo para captar su atención.
—¿Sí?
—Que tal si salimos un día algún lugar.
—¿Cómo una cita? —chilló cómo si fuera un pequeño niño.
Algún día seré tomado como un pedofilo.
—Solo si tu quieres.
—¡Obvio que quiero! ¡será como en las películas! ¡en esa donde el chico trata como una princesa a su pareja!
Es tan lindo.
—Yo no quiero que nadie te trate como a ti como princesa.
Note que en su cara estaba pareciendo una expresión triste.
—No quiero que nadie te trate así más que yo —me le sincere— quiero que seas solo mio y de nadie más.
—Si —asiente.
No puedo.
Pienso que voy a morir en este mismo instante.
Es tan lindo.
Demasiado lindo.
Tomo su hermosa cara y le doy un pequeño besito en sus labios.
—Eres tan lindo —confieso.
Me alegro de poder tenerlo a mi lado.
Quiero que así sea siempre.
¡Holi!
Antes que nada quiero disculparme porque no actualizo demasiado rápido, voy a intentar que haya un capitulo cada semana, o cada dos semanas.
Otra cosa que quiero comentar es que tengo una nueva historia en la que estoy muy inspirada.
Porfis vayan a verla.
Sara