Joel
Erick como todos los dias me trajo un almuerzo, mientras como tranquilamente, el solo habla y habla, no le pongo mucha atención, como últimamente me distraigo mirando sus piernas, se ven demasiado suaves, quiero tocarlas y hacer una que otra cosa con ellas.
Pero.
Cada vez que he tratado de tocar a Erick el se aleja rápidamente, no lo entiendo.
Lo veo y lo único que miran mis ojos es su hermosa cara, que si no supiera su edad lo mas seguro es que pensaría que el es un bebe, porque realmente lo parece, además de que normalmente actúa de una forma inocente y eso me excita hasta un punto inimaginable.
Antes los primeros días, pensaba que trataba de provocarme, pero con el pasar de los días me di cuenta de que el solamente es así.
Realmente no lo se.
Creo que me gusta.
O no.
No lo se.
Me removi algo frustrado, no entendía nada, pero la voz de Erick me hizo volver a la realidad.
—¡Joey me estas escuchando —Erick chilla haciendo que como ya dije salga de mis pensamientos.
—Lo siento no te puse atención en lo que dijiste al ultimo me lo repites por favor.
Y como si quisiera acabar de matarme me dedico una hermosa sonrisa.
—Joey te decía que cuando tengamos bebes quiero una grande casa porque quiero muchos —me aclaro.
En mi mente se estaba visualizando la idea de ver a Erick con una pansita de embarazado cargando a mis bebes y me estaba gustando tanto.
—Joey ya responde mi pregunta, ¿cuántos bebes quieres?
Nunca me lo había pensado, Pero si en un futuro llegase a tener bebes con Erick tienen que ser muchos, si tienen que ser muchos.
—No lo se unos siete o más —le respondo brevemente
Erick me miro sorprendido durante un breve momento, talvez seguramente pensó que le iba a pedir menos. Mierda me pareció tan tierno su reacción.
Dirigí mi brazo para poder abrazarlo por atrás, Y el solamente se sonrojo, Es tan lindo.
—Joey puedes quitar tu mano de ahí —Hablo tímidamente y además sonrojado mirando hacia abajo.
No me había dado cuenta de que mi mano se encontraba en su muslo, en mi defensa yo nisiquiera sabía que mi mano estaba ahí.
La quite rápidamente, porque sabia que a el siempre le incomodaba que lo tocará, me sentí un poco culpable.
Puede que al principio no me hubiera dado cuenta, pero ahora si, Erick es demasiado inocente.
Y en mi mente solo esta el pensamiento de que algún día lo puedo romper y no lo quiero que sea así.
Tal vez si me gusta Erick.
No.
No solo me gusta.
Estoy enamorado de el.
Si eso es.
—Erick.
—¿Si?
—Me gustas —solté para luego darle un beso el cual Erick me siguió, poco a poco estaba aprendiendo a besar.
—Yo también Joey —chillo cuando se termino ya se había terminado el beso.
Se subió arriba de mis piernas y enrollo sus piernas en mi espalada, ademas de que también me abrazo por el cuello, sabia que el lugar donde estabamos nadie solía venir, por lo que me quite esa preocupación de encima.
Además de que me estaba empezando a exitar un poco, me estaba poniendo nervioso, no quiero que lo note.
—Joey siento algo duro debajo de mis piernas —dijo con un tono que según mi opinión era demasiado inocente y el cual hizo que mi pene reaccionará aún más.
Mierda.
