La oscuridad me cegó durante algunos instantes, el brillante y repentino destello de un relámpago, y el estruendo de su impacto contra el suelo hicieron que mi corazón se saltara un par de latidos. No me importaba el caos que había a mi alrededor, s...
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Unas veces se gana, otra se pierde, pero esta vez no estoy dispuesta a perder.
Al fin las guerras van y vienen, pero me asegurare que mis soldados sean eternos.
Si quieres por fin vivir en paz, prepárate para morir en la guerra.
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En el escenario esta vez, se encontraba un grupo juvenil de rock que tocaban amenizando principalmente para los más jóvenes.
Diana estaba encantada pues desde que el grupo había sido fundado, ella se había fascinado con su música. Cantaba y coreaba sus canciones mientras que David le seguía la corriente. A él no le agradaba tanto el género, pero le divertía mucho la actitud fresca y desinhibida de Diana y ambos hicieron muy buena pareja en cuanto a divertirse y crear un buen ambiente.
Lexx y Yazzel ya habían entrado y estaban enfrascados en su conversación, así que cuando por fin se reunieron, David y Diana se quedaron expectantes a lo que dijeran.
— Y bien ¿Ya están contentos? ¿Ya sacaron todo lo que tenían que decir? —Les preguntó David en tono de broma, Sebastián sonrió y palmeó con delicadeza la mejilla del rubio ojiazul.
— Resultaste algo curiosito ¿Verdad amigo? — David se rio.
— ¡Nada de curioso! Solo monitoreo los resultados de mi plan de cupido para torpes. — Todos comenzaron a reír y mientras ellos vacilaban a David, Yazzel se acercó a Paola.
— ¿Todo bien? — Preguntó con una mueca de medio lado.
— Sí, maravillosamente bien. — Respondió Paola con una enorme sonrisa en el rostro.
— ¿Y qué paso? — Preguntó Yazzel con su tono inquisitorio. ¿En serio tenía que saberlo todo?
— Pues...— Paola fue interrumpida bruscamente por uno de los chicos Bruijas.
— Yazz, perdona que te interrumpa, pero ¿Has visto a Anna? — Le preguntó con cierta desesperación.
— No, no la he visto ¿Por qué? — El chico la tomó por el brazo y la alejó del resto del grupo.
— No me toques. — Yazzel se zafó del agarre con brusquedad.
— Es que no la encuentro, tiene más de una hora que no la veo y no me contesta el radio y tampoco su teléfono. —
Yazzel se quedó pensativa, tomó su radio y marcó el numero de Anna, pero fue inútil. En la pantalla del radio apareció la leyenda de **AUSENTE**
— Lo tiene apagado. ¡Qué imprudente! Anna sabe que no debe de apagarlo cuando esta fuera de su base ¿Ya marcaste a su teléfono? —
— Sí, pero no me contesta. — Para ese momento ya el resto del grupo estaba prestando atención a lo que ocurría.
Yazzel tomó su teléfono y marcó el número de Anna, pero efectivamente la chica no contestaba. Tomó su radio nuevamente y llamó a Brad, quien estaba de guardia en la mansión.
