Capítulo 7: Tercera parte

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Ya en el salón buscó a su hermana con la mirada, pero las palabras de Carlos seguían dando vueltas en su mente cada vez más rápido. Eso de que había traidores en los clanes no le había agradado nada ¿Acaso se refería a ella y a Jordan y lo que le hacían a Hishâm?

No.

Carlos había hablado con demasiada vehemencia de aquello. Aunque de alguna manera ella le creía, inconsciente también lo sospechaba y por lo tanto estaría más atenta a los detalles de todos.

Ubicó a Paola de pie junto a la salida principal del salón, se acercó a ella y sin decir más la apartó de sus acompañantes.

— ¿Hay algo? — Preguntó.

— No, aun nada. Frank y los chicos continúan con la búsqueda de Anna, pero nada aun. — Max se acercó a ellas algo preocupado.

— Yazz tengo en la línea a Brad, pero dice que no ha podido ubicar a Anna, tal parece como si la tierra se la hubiera tragado. Creo que es momento de avisarle a Alberth lo que está ocurriendo. —

— Sí, lo sé, pero se lo diré en persona. — Ella tomó el radio. —Frank, vuelve aquí, es hora de marcharnos, tenemos que seguir con la búsqueda. Los veo afuera para abordar las limusinas. —

— Si Yazz, vamos para allá. — Contestó Frank.

Sebastián y Lexx se había alejado un poco y hablaban en secreto, mientras que David y Diana se encontraban apartados de los demás, discutiendo seguramente algún asunto que solo ellos entenderían.

— Paola despídete, esta va a ser una noche muy larga, así que será mejor que nos vayamos ya. —

— Sí, y tú no te vas a despedir. — Yazzel se quedó pensando en las palabras de Carlos "Dile la verdad y deja que él decida"

¿Por qué alguien debía decidir por ella?

— Claro. — Contestó secamente y se dirigieron hacia donde los chicos platicaban.

— ¿Interrumpimos? — Preguntó Paola con timidez. Ambos prestaron atención a las chicas.

— No hermosa. — Contestó Sebastián tomándola de la mano. — Pero supongo que vienes a despedirte y no me agrada mucho la idea. No quiero que te vayas. —

— Seb, entiende algo. — Interrumpió Yazzel. — No es el mejor momento. Una de las nuestras ha desaparecido, tal vez solo esté haciendo berrinche y ande por ahí, pero es mejor salir de dudas y buscarla, aunque no sea de nuestro completo agrado es de la familia y debemos asegurarnos de que este bien. —

— Pero Yazz, si se van ahora tal vez no podamos verlas de nuevo. — Dijo Lexx en un tono de desaire. — Algo no me convence de todo esto. Esa chica no pudo haber desaparecido así porque sí, podemos ayudar a buscarla. Tal vez con la policía. — Yazzel sonrió con una mirada sarcasmo y tal vez ternura.

— Lo siento Lexx, pero no pueden hacer nada, es nuestro asunto y no pueden ayudar aunque se los agradezco de verdad. —

— Nos veremos otro día, lo prometo. — Les dijo Paola con ternura y algo de pena.

— No. — Contestó Lexx. — No Yazzel, no te voy a dejar ir, no puedo permitir que te vayas, déjame ayudarte. —

— ¿Es broma? ¿Cómo podrías ayudarme en algo? — Cerró los ojos por un par de segundos y luego, cuando los abrió, clavó su fría mirada en él. — ¡He dicho que no! Por favor Lexx, no hagas esto, Vamos Paola. — Yazzel se dio la vuelta y caminó en sentido contrario a ellos, dejando a Lexx de pie y con la palabra en la boca.

Paola tomó por los hombros a Sebastián y le dio un tierno beso en la mejilla, luego miro a Lexx con la misma ternura limitándose a palmear su brazo. Ella conocía por supuesto las razones por las cuales su hermana se comportaba de esa manera, pero no era algo que estuviera en sus manos cambiar, dio media vuelta y siguió a su hermana.

Hielo y Pesadillas ♠ Libro 1 - YazzelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora