Capitulo No. 8 - La Herida

5.9K 804 43
                                    


Eachann estaba fuera de si…por los dioses!!! Que error monumental cometió al distraerse, primero observaba lleno de muda admiración a su esposa cobrando venganza por la afrenta cometida hacia su clan, por una persona con la que jamás había cruzado una palabra, pero que a pesar de ello, había hecho suya su desgracia, ver con satisfacción como el maldito de Sean MacDonald era ajusticiado de una manera que ni siquiera el se había imaginado, dándole la pauta de que su mujer, no era alguien criado entre algodones, sino que había tenido una vida dura y rodeada de violencia.
Debió enfocarse, la primera lección de un guerrero era el estar atento al medio que lo rodeaba, debió corroborar si no había peligro en los alrededores, y ese error lo estaba pagando su esposa… ahora ella misma parecía muerta en sus brazos con una flecha que le sobresalía del costado.
Maldita sea!! Ella sangraba profusamente.
- Caelen!!! Gritaba Eachann… debemos sacar esta flecha, ayúdame a moverla de aquí.
Con sumo cuidado, la llevaron a una de las pocas tiendas que había quedado en pie, con prisa la acomodaron en un catre que Caelen haba adecentado.
- Por favor! Resiste muchacha… no puedes dejarme!! – no sabia porque salía ese ruego, para un hombre como el, era común perder amigos, familiares o personas muy allegadas a el por las peleas entre clanes, pero en su pecho crecía el terror de que ella pudiera morir, el terror de quedarse solo o la verdad sea dicha, el miedo enorme de que ella le dejase solo.
El sangrado no se detenía, la flecha debió hacer blanco en algún órgano de Moira, a cada segundo que pasaba ella se volvía pálida, debía hacer algo y pronto.
En el caos reinante, debían de ser rápidos, no contaban con medicamentos ya que estaban lejos de casa.
- Por favor no te vayas mo leannan!!* se lo repetía una y otra vez, como si ella pudiera escucharle.
- No pienso hacerlo Eachann!! Un susurro salió de los labios pálidos de Moira ante un enorme escoces que tenia una fiera determinación pero en su mirada podía leer el miedo.
- No hables mucho muchacha, no te esfuerces… te han herido con una flecha, y por los dioses! Es necesario que la saque, te dolerá no mentiré, pero debo revisar la profundidad de la herida… es necesario.
Moira lo veía a los ojos cuando soltó esa retahíla de palabras, ella ni siquiera puso atención a ellas, solo tenia mente para él… su rostro estaba agotado, tenia líneas de expresión en los ojos que lo denotaban, estaba temeroso, podía discernirlo… por ella! Definitivamente no le era indiferente… pero habían muchas cosas que poner en orden primero antes de un futuro juntos.
- Dime Eachann… pude matarl… - un enorme y calloso dedo se posó sobre sus labios delicadamente.
- Shhh… no hay tiempo para hablar de ello, por favor trata de guardar tus fuerzas, y por una vez muchacha… me gustaría que obedecieras.
Sino hubiera estado tan dolorida, eso le hubiera arrancado una sonrisa, ella siempre había sido alguien acostumbrado a acatar ordenes, pero Eachann le provocaba todo lo contrario, quizás porque sabia que no seria duramente reprendida, o porque se sentía libre.
Ella asintió, Eachann rompió las ropas de su mujer, la flecha casi la había atravesado, solo rezaba a los dioses que no hubieran trabajado la punta, entre arqueros como él, a veces se trabajaban las puntas de flecha, dándoles formas que si no mataban al entrar al cuerpo al que iba dirigido, lo haría cuando quisieran sacarla, pues el daño que haría al salir era mucho peor que el de tiro de entrada.
Sabia que le causaría un dolor tremendo, pero no podía hacer mas, y tomando toda su determinación, agarró el cruel eje que sobresalía del menudo cuerpo de Moira… estaba temblando y eso no era bueno, debía tener firmeza, pero no podía, cerro los ojos sintiéndose desvalido, pero los abrió de golpe cuando una mano se posó sobre la de él, era la pequeña mano de su esposa, quien lo veía directo a los ojos, con una mirada feroz de valentía y fuerza.
Y haló, con cuidado, no quería que se lastimara mas, su mujer empalideció, pero no cejó, sintió alivio al ver que la punta de la flecha no estaba trabajada, pero estaba muy profunda, siguió en su trabajo, gruesas gotas de sudor perlaban su frente, en el ultimo tramo, ella profirió un grito que le heló la sangre y se desvaneció.
Caelen que hasta el momento estaba en un prudente silencio, observó como se desarrollaban los acontecimientos, y acercándose a su Laird, preguntó:
- Se recuperará?
- Míralo tu mismo.
Y siguiendo la mirada de su Laird, observaba con mudo asombro como la cruel herida de su señora se cerraba instantáneamente ante ellos.

Mo leannan!!* Mi amada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mo leannan!!* Mi amada

Aparecí!! Este capítulo es algo corto... Lo siento mucho, pero he tenido trabajo en cantidades industriales y me consumen tiempo, espero les guste y me regalen sus votos pero más que nada sus comentarios (los amo 💖) trataré de subir más capítulos en éstos días. Disfrútenlo 🌹🌹

Amor en las aguas MacKenzie
Donde viven las historias. Descúbrelo ahora