Después de una boda impuesta para ambos, la pareja que conformaron el Laird Eachann MacKenzie y su ahora esposa Moira, se dirigen a toda velocidad a las tierras del Laird, esperando que aun no sea demasiado tarde para su clan.
Eachann, tiene muy cla...
La reunión con el pueblo había terminado, y se alegraron muchísimo cuando Nuada les invito a todos a la boda entre Thomas y Lorna, sin duda ellos lo estaban esperando.
Morrigan recobró de nuevo su rigor, y todos los presentes que el pueblo Mackenzie les había regalado, fueron enviados al castillo de Nuada, a excepción de Sol, a quien Morrigan en un chasquido de dedos, hizo aparecer a uno de sus generales, y se la entregó con la firme recomendación de que fuera debidamente cuidada y alimentada y que si una pluma le era arrancada, lo pagaría con su vida.
El susodicho, tomó a la gallina con un pavor enorme y enseguida desapareció ante la mirada sorprendida de los ahí presentes.
-El día está llegando a su fin - Anuncio ella.
-Iré a mi recamara a descansar... por favor Lorna, serias tan amable de llevarme un poco de pan y queso a mi cámara?
-Será un honor mi señora- contestó la aludida
-Bien.
-Puedo llevártelo yo madre - interrumpió Moira.
-No hija termina de atender a tus invitados, recuerda que eres la señora, que sea Lorna quien lo haga.
-Y volviéndose a los demás
-Mañana por la tarde es la boda... así que el asunto va a ser tratado por la mañana todos debemos estar en el salón.
-Así será - contestaron.
Toc, toc, toc
-Adelante Lorna pasa por favor.
Lorna ingreso a la cámara de la Dama Oscura, la cual estaba vestida con un camisón negro pero transparente, dejando a la vista todo su cuerpo, sobre el cual se colocó una bata... le generaba cierto resquemor estar a solas con ella, ya que su sola presencia era imponente... esa mujer había nacido para mandar y que sus órdenes fueran cumplidas sin chistar, pero había algo en ella una enorme tristeza... podrían decirle loca, pero en su corazón sentía un sentimiento de pesar hacia la Dama.
-Le traigo lo que me pidió, mi señora además de bebida, para que lo acompañe con sus alimentos.
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-Gracias Lorna
-Ya que estas aquí ayúdame a cepillar mi cabello.
Lorna, inmediatamente fue al tocador en donde estaba sentada la dama ésta le paso un hermoso cepillo hecho de oro macizo jamás en la vida había visto algo tan precioso...
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