Amor en las aguas MacKenzie

Capitulo No.23 - Las Bodas

-Bien... espero que cumplas con tu palabra Caelen.

-Que palabra si se puede saber?... Interrumpo algo Morrigan?

Morrigan elevó la mirada al techo es que acaso Nuada no conocía para que se utilizaban las puertas??

-Por enésima vez Nuada... será que puedes anunciarte antes? Mi recamara no es del dominio público!!

Y acercándose a Morrigan apoyo la nariz en su cabello, mientras la tomaba de la cintura en un gesto meramente posesivo.

-Eso creí Mo Ghrá!! Debo saber algo Morrigan?? O hay algo que debas decirme Caelen? Acaso debo terminar lo que mi mujer comenzó contigo Caelen y tendré que matarte?

Caelen tragó, ya suficiente había tenido con la experiencia de morir como para volver a pasarlo con Nuada.

-Yo se lo explicaré Caelen... puedes retirarte y para evitar malos entendidos, cuéntale todo a tu futura mujer ella entenderá.

Y haciendo una reverencia, el mencionado se retiró de la cámara de la Dama Oscura.

-Que sucede Morrigan?? Porque actuaste de esa forma en el concilio y por qué este muchacho esta en tu habitación?

-Supuse que vendrías

Y Nuada, haciendo aparecer dos copas, le brindo una a Morrigan mientras él se sentaba sugerentemente en su cama.

-Te escucho.

A Morrigan se le secaba la boca cada vez que ese hombre la miraba de esa forma.

En un arranque de necesidad, dejo su copa aun lado y se acostó con él, el hizo lo mismo con su bebida y al tenerla tan cerca la tomo por la cintura, pero no la beso sino que se recostó en su plano vientre, Morrigan respondió a ese gesto pasando sus dedos entre la larga cabellera de Nuada... algo tan común, pero a la vez íntimo y lleno de significado.

El coronó un beso en el vientre en el que solo él había hecho raíz.

-Hace dos días vino Caelen a verme...

"Toc,toc,toc

-Adelante Caelen.

Como lo sabía??? Que tonto!! Se olvidaba que ellos no eran personas comunes.

Hizo una reverencia ante la Dama Oscura.

-Mi Señora...

-Que te trae a mis aposentos Caelen?

-Me trae una petición de piedad mi señora.

Volviéndose Morrigan, se acercó al joven guerrero.

-Tienes mi atención habla.

-Es con respecto a Sheena y la ayuda que usted le prestará.

-Que le prestaré si así es mi deseo muchacho nadie me obliga a nada.

-No quiero ofenderla mi Lady...pero por favor ayúdela.

-La amas, no es así?

-Con toda mi existencia mi lady... aunque eso sea insignificante para usted, pero, no soy nada sin ella.

-Ummm pero es ella quien ha solicitado mi ayuda... por qué entonces estas tu aquí?

-Porque ella últimamente no ha estado bien señora... ha sufrido cosas terribles que han aniquilado su espíritu y a ella por poco.

-Ella es una muchacha llena de vida, es maravillosa, fuerte, decidida sin contar su nobleza y amor por el clan.

Escuchar hablar a Caelen de esa forma de Sheena movió algo en su pecho que creía, había dejado de funcionar hace mucho tiempo.