Amor en las aguas MacKenzie

Capitulo No. 26 - Despedidas

El sol estaba levantándose sobre el clan anunciando que había llegado el día... aunque ya era entrada la mañana, el pueblo se encontraba en absoluta calma, seguramente debido a que la fiesta había terminado hasta entrada la madrugada.

Moira abrió los ojos debido al sofocante calor que la atacaba en ese momento... sonrió al darse cuenta que el motivo de sentirse así, era que estaba firmemente encerrada entre los brazos de su marido.

Eachann dormía plácidamente... por lo que ella tuvo tiempo de observarlo como nunca lo había visto... durmiendo.

Su rostro reflejaba una enorme paz, las líneas de expresión de sus ojos y su frente estaban atenuadas debido a que estaba relajado... las pestañas de sus ojos hacían sombra sobre sus mejillas y  su pecadora boca tenía una media sonrisa... simplemente su marido era hermoso... ohh y cuanto lo amaba!!

En ese momento pensó en Ayleen y sus incansables ganas de saber lo que era el sexo... una sonrisa salió de sus labios, como le encantaría poder hablar con ella acerca de lo maravilloso que era!! Se preguntaba también si ella ya lo habría hecho con Craig.

Los rayos del sol bañaban su rostro y le molestaba un poco, sentía como si en sus ojos tenía arena le ardían, sabía que era por el desvelo.

Al calor que ya sentía... se le sumo la sensación caliente de su sonrojo al recordar el motivo para no dormir... habían hecho el amor sin descanso, y de muchas maneras!! Eachann era un maestro perversamente experto, y siendo honesta ella estaba encantada de que así fuera.

Se había ido en sus pensamientos cuando sintió en su interior que algo crecía!! La sensación la conocía Por los dioses!! Se habían dormido y él no se había salido de ella!!!

Busco la cara de Eachann y lo encontró mirándola con una sonrisa ladina en su rostro!!

-Buenos días marido!!

Y oliendo el cuello de su esposa

-Muy buenos esposa... creo que son los mejores buenos días que he tenido en mi vida.

Y para darle énfasis a esa declaración, dio un empujón a su ya endurecido pene que yacía dentro de su esposa, arrancándole un gemido.

-Oh por los dioses Eachann!! Es tarde deberíamos volver.

-Ummmm - fue lo único que dijo mientras buscaba uno de sus senos.

Moira ya no podía pensar

Y entre besos, mordiscos y chupetes, él respondió.

-Volveremos esposa pero antes debes atender a tu marido... y yo debo dar placer mi muchacha.

Y así volvieron a perderse... el uno en el otro

Horas después, Eachann volvía con su esposa en brazos al castillo, sabía que ella debía estar adolorida, por lo que no permitió que diera siquiera un paso, ella estaba exultante, y lo tomaba firmemente del cuello.

Durante el camino ambos eran sonrisas y dulces secretos al oído que hacían enrojecer muchísimo a Moira y reír con picardía a él.

Las pocas personas que estaban de pie en el castillo, se sorprendían de ver a su Laird con su esposa de esa forma, pero les llenaba de felicidad.

Llegaron al interior del castillo, la deposito en la sala del mismo, cada quien debía ir a su cámara a asearse y cambiar sus ropas, pero aun esta pequeña separación les pesaba a ambos.

Solamente se veían, tomados de la mano al pie de las escaleras, ninguno se apremiaba a irse, cuando una voz reventó la burbuja en la que estaban.