T E R M I N A D A.
Logan es un torbellino de emociones.
Mainyl solo es una pequeña margarita rodeada de inseguridades.
Mainyl quería aprender a conducir, en su manía termina angustiada bajo una tormenta a lado de su padre, quién en mal momento decid...
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~Por ti~
Abrí mis ojos pesadamente, él estaba ahí, mirándome de una forma que jamás había visto. Me incorporé en la cama y sin esperarlo él me abrazó, fruncí el ceño y no le correspondi, había pasado tanto desde que sus brazos me habían rodeado, que, todo era tan raro, extraño, confuso.
Cierro mis ojos respirando su olor, solo en ese instante me permito sentirme a mi misma, me permito despertar de mi mundo de fantasía. La garganta me dolía, y mi cuerpo se sentía pesado, débil, quería volver a dormir, recargue el peso de mi cabeza en su hombro. Sentí como se separaba y empujaba lentamente de los hombros para volver a recostarme. Separé mis párpados y él aún seguía observándome. De pronto la palma de su mano se alojó en mi frente para previamente suspirar con alivio.
—Tu temperatura por fin bajó.
—¿Que pasó?—Miré el lugar en donde me encontraba, no era la cabaña que compartía con Adel, entonces los recuerdos llegan a mi mente de una forma demoledora. Estaba atrás de la cabaña, recuerdo a Breiden, frío, el aire que no llegaba a mis pulmones, y después de ello todo es muy confuso.
—No puedes seguir así, tienes que parar, te estás haciendo mucho daño Many.
Niego con la cabeza y quito la manta que me cubre solo para darme cuenta que no traigo puesto ningún pantalón, solo una playera de mangas largas azul que apenas me cubre lo necesario.
— Te traje tu mochila antes de que despertarás. Puedes darte una ducha y cambiarte, después desayunaremos he iremos con los demás para volver a la ciudad- asiento desconcertada. Me ayuda a ponerme de pie y tomó mi mochila en manos para ir al baño.
Una vez estoy ahí un largo suspiro sale de mis labios. Abro la ducha regulando la temperatura a una cálida, me quito la playera y la ropa interior, las heridas de mis brazos están curadas, ya no duelen tanto. Dejo descansar mi cabeza sobre la pared de la ducha mientras el agua se lleva los restos de jabón y acondicionador. No quiero pensar, no quiero crear malos pensamientos en mi mente. Cuando termino, seco mi cuerpo y me pongo la ropa interior que traía en la mochila, luego, lentamente me coloco un jean azul marino, una blusa de tirantes blancas y un suéter de cuello rosa pastel. Amarro las cintas de mi converse negros y peino mi cabello en una trenza de lado dejando mechones sueltos.
Mi reflejo en el espejo muestra las grandes ojeras que adoran mi cara. Mis labios están secos y me veo cansada.
Suspiro y salgo del baño, Logan está viendo algo en su celular pero cuando levanta la mirada y la baja vuelve a verme, una sonrisa inexpresiva se forma en mi labios.
— Te ves muy bella.
— Ahora ven, te hice un desayuno Irlandés como debe de ser— la idea de desayunar no suena tan mal. No he comido bien en días y siento que ya no doy para más.
«Vamos solo será un poco»
«Lo suficiente para romper nuestra regla, no puedes hacerlo Mainyl» Regresa en mi mente.
