CAPÍTULO 12.

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Canción: Alekesia- lied jus like
Capítulo 12

~Destellos~

—Ahora andas de puta, ya no me sorprende de ti, lo que si lo hace es que estés con Starex, cuando se supone que le destruiste la vida al igual que a nosotros—Soltó con odio en cada sílaba. Un escalofrío me recorrió el cuerpo y mis ojos se cristalizaron.

— La vuelves a llamar de esa forma y te romperé la cara—Amenazó el pelinegro. Mi hermano soltó una carcajada.

—Dejaré de molestarlos, solo asegúrate de pagarle bien— y esa fue la gota que derramó el vaso, cerré mis ojos cunado el puño de Logan fue a dar en su rostro.

Escuchaba sus maldiciones, los malos comentarios de las personas pidiendo que llamarán a seguridad. Respiré profundo y dí un paso hacia atrás.

— ¡Ella solo destruye vidas Starex, no olvides quien mató a tu madre y hermana!— me encuentro a sus espaldas, desde aquí veo como sus puños se cierran y su cuerpo se tensa, mi hermano me lanza una mirada amenazante, y con una alerta de lo que me espera en casa se va. Él por su parte está en una especie de transe, quizá, y lo más seguro, es que está reviviendo esos recuerdos, esos momentos que yo le arrebate.

Giro sobre mis talones y corro hacía la salida del cine, las personas me ven rara, mientras otras quienes conocen el accidente me observan con odio. Llevo una mano al pecho y respiro pensando a dónde ir. Mi casa ya no es una opción, André de seguro me estará esperando, a parte la casa suele estar repleta de sus amigos cuando así se lo dispone.

Camino con rapidez por las calles, está atardeciendo. Solo tengo a una persona con quién contar. Saco mi móvil y llamo al número de Adel.

—¡Hola!— suspiro al escuchar su voz.

—¿Puedo ir a tu casa?— Pregunté directamente.

—¿Sucede algo?

—Solo, necesito, necesito a alguien.

...

Hay tantas cosas en la vida que no solemos entender, comprender o razonar. Somos humanos, respiramos y dependemos el uno del otro, cometemos errores, caemos, nos levantamos y volvemos a caer. Nadie te enseña a vivir, a pensar.

Elegimos nuestros caminos sin saber que habrá al final de estos. Sin pensarlo estamos tomando las rutas más magníficas del destino mismo.

—¿Así que él en realidad es tu mejor amigo?— niego con la cabeza y me recargo en la cabecera de la recámara.

— Era, en algún momento fue mi mejor amigo— susurro con lágrimas en los ojos viendo el pequeño temblor de mis manos.

— Many, debes dejar de culparte, nunca fue tu culpa lo ocurrido.

—Siempre será mi culpa Adel.

Luego de que una camioneta negra pasará por mí y de que Adel dentro del auto me abrazara. Ahora nos encontrábamos aquí, dentro de su habitación yo, acostada en su cama desahogandome como nunca antes lo hice.

Sentí que todos mis males, penas, tristezas, salían de mi interior para darle paso a una fina danza alrededor de mi cuerpo. Una danza cuyo propósito era, que con cada paso, el dolor estuviese más alejado de mi mente.

— Vamos mejor hay que ver una película—asentí con la cabeza.

Pasaría la noche en su casa, estaba un tanto aturdida por las situación en la que me encontraba. Pero ciertamente mejor que antes.

Adel me prestó algo de ropa para dormir. Empezamos a ver la película que eligió, tenía como nombre "Antes de morir" Una historia graciosa de dos hombres mayores disfrutando de sus últimos días de vida. Mientras ella digustaba sus palomitas de maíz, yo me comí una manzana.

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