CAPÍTULO 15

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Reproduzcan la canción sé que la amarán.

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Logan.

Conducía con varias emociones en mi cabeza, ese maldito de André, si cree que está es una forma de vengarse de mí está muy equivocado. No sabe lo que le espera en el cuadrilátero el viernes. Me salto un semáforo por el puro hecho de que no hay tráfico a estas horas.

Hace unos minutos que Many se quedó dormida, desde aquí puedo notar como sus mejillas aún están húmedas por las lágrimas. Aprieto el volante hasta que mis nudillos se tienden blancos. ¡Mierda! Ella no merece sufrir tanto.
Hoy no la llevaré al edificio, necesita paz, tranquilidad, estamos a un mes de salir de vacaciones, a un mes de que la tan esperada graduación. Dentro de dos semanas cumplirá la mayoría de edad, será libre...

Doy un par de vueltas más por una carretera casi no transitada, me meto en un sendero llegando a la casa que un día fue el lugar favorito de mi madre. Nuestro lugar favorito.

Estacionó el auto a un lado de la casa y me apresuro a abrir la puerta para previamente dejar la maleta de Many en la sala. Enciendo las luces, la casa huele un poco a humedad ya que no a sido usada en años.
Cargo a Many hasta la habitación principal, se queja un poco pero vuelve a caer rendida. Acaricio su mejilla, toda ella es tan frágil, tan delicada, me hace querer ser un maldito protector, su protector.

Es tan hermosa, tan tierna, trato de borrar los recuerdos del dolor que hice sintiera. De las veces que la humille y golpeé, pero todo es tan reciente, tan vano.


Meses atrás.


—Por tu culpa sacamos una nota baja, si no hubieras admitido que hiciste todo el trabajo, la profesora Morgan no nos hubiera bajado puntos— le doy una patada con el pie aseguradome de lastimarla.

— Lo..lo lamente de verdad, pero ella...

— ¡Cállate sabandija! ¡Esto hará que Diana no apruebe la materia, ahora tendrás que hacer los trabajos extras para que pase!—continuo pateando sus costillas.

La maldita rabia no cesa. Ella me quitó lo que más amaba, por estúpida.

La tomó del cabello y arrastro por el corredor vacío hasta los baños done la levantó y golpeó su frente con el lavabo.

— Por favor, para—súplica con lágrimas en los ojos.

— Dormirás en estas frías y húmedas paredes así aprenderás a hacer algo bien—salgo de los cubículos y atraco la puerta con una repisa.

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