Los Ángeles California
Un año después-Me llevo este- cogí el libro de la estantería y lo coloqué sobre el mostrador. Después de leer la Sinópsis quedé encantada. A parte tenía una portada tan linda.
-Es un muy buen libro, una historia dolorosa, profunda pero buena- comentó la mujer envolviendolo en un pequeño cartoncillo blanco.
-Son cincuenta dólares- saqué el dinero de la cartera.
-Que lo disfrute.
-Gracias- respondí amistosa.
Esperaba que "Mi Salvador de letras"
se convirtiera en mi nueva distracción está semana.Antes de volver a mi departamento pasé a la pastelería de la esquina, vendían unas donas deliciosas, cubiertas de chocolate y rellenas de queso crema. Compraría un par más, esta tarde Adel vendría de visita, como cada jueves.
Después de hacer mi pequeña parada regresé a mi hogar. Vivía en el quinto piso de un edificio cerca del centro. Lo había adecuado a mis gustos y necesidades, casi todo estaba pintado en tonos violetas, azules y rosa pastel.
La chica gris que llegué a ser, la dejé muy enterrada en en pasado. Pronto entraría a la universidad, pensaba estudiar diseño gráfico. Aunque en los últimos meses, le había tomado un amor incondicional a los libros, los devoraba, no tan placenteramente como mi postre favorito pero, son mi fuerte en estos momentos. Nunca me había animado a escribir algo, hace poco empecé con algo pequeño, algunas palabras, textos, páginas, ni siquiera sabía cuánto llevaba.
Abrí mi puerta cerrando con una sola mano, dejé la caja con las donas sobre la encimera.
-¡Mi amor ya llegué!- me serví un poco de jugo de tómate con verduras que yo misma preparaba.
Con mucho esfuerzo logré subir quince kilos, quedando en un peso saludable.
-Oh, allí estás, ¿Me extrañaste?- levanté a Hunter en brazos. Mi pequeño amigo peludo.
-Mamá trajo un nuevo libro para leer por las noches, estoy segura que te encantará- solía leerle algunos párrafos antes de dormir.
Lo dejé sobre el sofá, amaba acostarse en él. Le quité la envoltura al libro colocándolo sobre la pequeña biblioteca que estaba formando.
Realmente mi vida había cambiado muchísimo. Al llegar a Estados Unidos me quedé en un hotel un par de días, no me sentía del todo bien. Cuando logré mejorar viajé hasta aquí, busqué un lugar amueblado para habitar y encontré esto, siendo una excelente opción. Un mes después busqué un psicólogo, estuve en terapias seis meses, luego, una nutrióloga me ayudó a mejorar mi alimentación. Hago un poco de ejercicio por las mañanas. Sigo una dieta rica en carbohidratos y vitaminas, claro que suelo comer chatarra de vez en cuando, no sabía de lo que me estaba perdiendo, tantas cosas dulces, ácidas, saladas, picositas.
Adel fue la única con la que hablé en los primeros meses, necesitaba una amiga. Mi sorpresa fue que después de graduarse convenció a su padre de mudarse a Los Ángeles, estudiará Artes Plásticas en la misma universidad que yo. Por mi parte logré terminar el instituto mendiante exámenes en línea. André intentó comunicarse conmigo hace tres meses, no sé cómo dió con el contacto de Adel, ella simplemente le dijo que no sabía nada de mí, solo que había decidido irme. Supongo que quería saber si había muerto.
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Adolescente.
Teen FictionT E R M I N A D A. Logan es un torbellino de emociones. Mainyl solo es una pequeña margarita rodeada de inseguridades. Mainyl quería aprender a conducir, en su manía termina angustiada bajo una tormenta a lado de su padre, quién en mal momento decid...