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–¿Estás libre esta noche? –Escuchar su voz ya me hace soltar un largo suspiro. Guardo los libros de Literatura para sacar los de Historia del Arte y cierro la taquilla mirando con cansancio a Hyunwoo, que está apoyado en las taquillas adyacentes mirándome con una sonrisa de lado. Mis ojos hacen un recorrido de arriba a abajo fijándose en aquel cuerpo que tantas veces había visto ya. Viste con un pantalón negro y una camiseta blanca, haciendo que los músculos de sus brazos se vean a la perfección. Sencillo, pero le queda bastante bien.

–Ya te he dicho miles de veces que yo no salgo los miércoles. –Me dirijo hacia la siguiente clase, abrazando los libros y avanzando a paso rápido intentando dejar atrás al chico de piel morena. El problema es que con tres pasos rápidos, ya está a mi altura para seguir molestándome.

–Hoy es viernes, por eso te he pedido salir. –Chasqueo la lengua rodando los ojos, girándome sobre mis talones para así poder mirarlo con cansancio. ¿Es que nunca se cansa de hacer siempre lo mismo?

–Pues cambio la respuesta. No, no estoy libre. Adiós. –Suelen hacer bromas diciendo que soy un enano gruñón, y no les falta razón. En lo de gruñón, claro, lo de enano simplemente es incorrecto.

Esta vez, echo a correr con la esperanza de que Hyunwoo no me siguiese, y gracias a Dios, no lo hace.

Hyunwoo, estudiante de último año de instituto. Es un chico bastante popular entre las chicas, aunque ellas tienen un ligero problema: Es gay. Y por suerte o por desgracia (realmente es más una desgracia que otra cosa) yo fui su novio durante 2 años. Lo dejamos hace ya 3 meses, y desde ese entonces, ha estado detrás de mí como si fuera un perrito. Aún no había asumido que había roto con él, que ya no lo quería volver a ver. Debido a ello, estaba día tras día intentando que le diera una segunda oportunidad, o más bien, una cuarta oportunidad.

Me dirijo hacia el patio, todavía quedan unos cuantos minutos antes de que toque el timbre anunciando que debemos volver a las clases. Por suerte, vi al rubio de mi amigo. Tampoco es tan difícil de encontrar, pues se pasa todo el rato dando saltos de un lado a otro o simplemente su cabello rubio llama la atención entre todos los cabellos negros que había en aquel instituto. Camino aún con rapidez hacia él para que una vez llego a su lado, me siento con pesadez en la banca que hay al lado de él dejando los libros a mi lado.

–¿El oso atacó de nuevo? –A Minhyuk siempre le encanta ponerle sobrenombres a la gente. Por ejemplo, mi ex, es un oso, yo soy un hámster (a pesar de que yo insista una y otra vez en que me parezco más a un tiburón), y él se hace llamar a sí mismo perro. Yo más bien le hubiera puesto algo como loro porque no se calla ni debajo del agua.– ¿Qué fue esta vez? ¿Un ramo de flores? ¿Bombones? ¡Oh, ya sé! ¿Un unicornio que vomita arcoiris? –Aquello hace que frunza el ceño sin llegar a entender cómo algo tan estúpido había acabado en su mente.

–Me ha vuelto a pedir una cita. –Suelto un suspiro totalmente agotado, pues ya es como la quinta vez en la semana que me pregunta si estoy libre el viernes por la noche. Supongo que se toma muy al pie de la letra eso de "quién lo sigue, lo consigue" porque ya llega a rozar lo que es el acoso.

–Podría ser más original, no sé. ¿Qué tal un dinosaurio? ¿A quién no le gusta los dinosaurios? Te puede reconquistar ofreciéndote una hermosa caminata a los lomos de un dinosaurio mientras el sol se oculta dando pie a la noche. –Alza sus brazos al cielo como si de un anuncio publicitario cutre de la teletienda se tratase. Solo le falta decir: "Por la compra de dos ticket, te llevas otro completamente gratis, para ti o para quien tú quieras."

–No soy ningún país para que me vuelvan a reconquistar. –Ruedo los ojos por segunda vez en 10 minutos. Me dicen que soy un gruñón pero es que a veces, la gente es idiota y me desespera. Suelo divertirme con las tonterías de Minhyuk pero cuando el pesado de mi ex interrumpió el agradable día que estaba teniendo, mi humor acabó por los suelos.

You are not Alone [Changki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora