You are not Alone [Changki]

XI

–Tenéis refrescos en la nevera, snacks en el sitio de siempre y si os entra hambre, hay ramen instantáneo. Nada de alcohol ni drogas. ¿Entendido?– Un beso por parte de mi madre se deposita en mi cabeza mientras tengo el ceño fruncido.

–Pero mamá...

–Y sexo solo si usáis protección. A saber que enfermedades puede tener ese chico. Bueno, ese chico y cualquier otro. Por ser gay no te libras del condón.

–¡Mamá!

–Tienes dinero encima de mi cama por si tenéis que comprar algo. Y si ocurre algo grave, me llamas al segundo, ¿Entendido?– Creo que "¿entendido?" es la palabra favorita de mi madre.

–Mamá, ¿me quieres hacer caso? Changkyun viene solo para hacer un trabajo del instituto. No vamos a montar una fiesta ni nada por el estilo.

Mis padres tenían que hacer un pequeño viaje de trabajo a una ciudad que estaba a unas horas de Seúl, pero como iban a terminar tarde, decidieron pasar la noche en un hotel dejándome la casa para mí solo. Les conté que iba a venir un compañero de clase para hacer un trabajo y a pesar de eso, no deja de insistir en que no haga fiestas en el tiempo que estén fuera. En cierta manera entiendo que no quieran que haga ninguna, es decir, la última fiesta que hice en casa, por insistencia de Minhyuk y aún que tampoco es que me gusten, alguien decidió que era buena idea vomitar dentro de la nevera. Yo no me di cuenta y cuando llegaron mis padres y buscaron que hacer de comer, un no muy agradable olor inundó la cocina. Como castigo, pagué las pizzas que pedimos, limpié la cocina incluso por detrás de los muebles y tenía prohibido hacer fiestas en casa a no ser que fueran como máximo 10 invitados. Por eso las fiestas se hacen ahora en casa de Minhyuk o Jooheon dependiendo de la semana.

Mi madre aprieta mis mejillas para luego darme un beso en cada una de ellas dando ya por fin finalizado su ronda de besos de despedida. No me quiero imaginar lo que voy a sufrir si se van de vacaciones a otro país.

–Eso mismo dijiste la última vez que nos fuimos y no fue muy agradable encontrarnos a la vuelta de nuestro viaje a nuestro hijo desnudo en su cama con otro hombre.– Esta vez fue mi padre el que habla, colocando la maleta de mi madre al lado de ella y haciendo que mis mejillas se volvieran rojas como un tomate. Nunca dejarán de recordarme que me pillaron durmiendo junto a Hyunwoo después de una noche bastante agotadora.

–Pero esta vez es verdad. ¿Cuándo os he hablado sobre Changkyun? Nunca, ¿verdad? Pues ya está. Ahora venga, el taxi os está esperando. Os quiero mucho y bla bla bla.– Empecé a empujar a mis padres hacia la puerta que conduce hacia la salida de la casa pero obviamente no movieron ni un músculo. Changkyun esta al llegar y mis padres aún no se iban.

Yo suelo contarles todo a mis padres, sobre todo a mi madre. Hemos sido siempre una familia bastante unida y por eso a pesar de tener nuestra diferencias como todas las familias del mundo, nos queremos bastante.

–Mira que eres insistente.– Mi padre suelta un suspiro mientras niega varias veces para después, darme un beso en la frente.– Nos vemos mañana en la noche, Kihyunnie. Cuando lleguemos al hotel te llamaremos y espero que contestes.

–Sí, papá. Que os vaya bien en vuestro viaje.– Les doy un beso a cada uno en la mejilla mientras espero a que se vayan. Una vez salen por la puerta, no puedo evitar soltar todo el aire acumulado.– ¡Por fin!

Me dirijo rápidamente a mi habitación para ordenarla un poco e incluso cambio unas cuantas fotos que tenía en la pared por otras que había hecho recientemente y que mi opinión era mucho mejores. Las antiguas las guardo en un álbum de fotos que tengo para ir viendo mi evolución como fotógrafo.

Miro la hora y veo que mi compañero de clase está a punto de llegar por lo que bajo los dos pisos de escaleras para después sentarme en el sofá con el teléfono en mis manos, dudando si ponerle un mensaje o no. Opto por escribirle mejor a Minhyuk.