You are not Alone [Changki]

XII

–Genial, pues aviso a Minhyuk entonces.– Ante la sorpresa de su respuesta positiva de quedarse a cenar, me encuentro nervioso. Más que nervioso, es más bien algo inseguro y torpe. Tomo el teléfono para enviarle un mensaje al perrito diciéndole que Changkyun ha aceptado cenar con nosotros.– ¿De qué te gusta la pizza?

–Barbacoa está bien.– Guarda todos los libros en la mochila donde los traía guardados para después buscar algo en sus bolsillos.– Tengo que avisar a mi tía de que no cenaré en casa. Ahora vengo.– Dicho esto, se levanta de la cama para luego bajar las escaleras para buscar algo de privacidad mientras toma el teléfono que tenía guardado en el bolsillo trasero de su pantalón. ¿Su tía? Supongo que se estará quedando en su casa unos días porque sus padres no estarán.

Vuelvo a tomar el teléfono para enviarle otro mensaje a Minhyuk diciéndole que pida una pizza barbacoa para Changkyun y una de jamón para mí. Bloqueó el teléfono y lo guardo en el bolsillo de mi pantalón para después dirigirme al salón, cruzandome con Changkyun en el pasillo del segundo piso. Intento escuchar sin detener mi paso la conversación que está teniendo el menor.

–Solo voy a cenar en casa de un compañero de clase, no entiendo por qué tanta felicidad.– El tono que usaba era uno mucho más suave, mostrando con solo su forma de hablar el cariño que tiene hacia la persona al otro lado del teléfono.

No puedo evitar soltar una pequeña risa mientras bajo las escaleras para la planta baja. En mi mente me imaginé a una señora con una amplia sonrisa al saber que su sobrino iba a pasar el tiempo con otra persona. Es tierno, y algo triste a la vez.

Empiezo a preparar la mesa de café con algunos snacks y bebidas a la vez que empiezo a sacar todos los videojuegos que poseo. Para ello, me siento en el suelo con el armario de mis videojuegos abierto y voy sacando unos cuantos a la vez.

–¿Te gusta Monster Hunter?– No me había dado cuenta de que Changkyun ya había dejado de hablar por teléfono y se dedicaba a ver todo los juegos que sacaba. Entre sus manos se encuentra el Monster Hunter, el cual ya le había dedicado más horas que a otros juegos que poseía.

–Sí, pero ahora estoy pasándome el Kingdom Hearts 3.– Le paso el juego recién nombrado. El contrario lo toma y lo mira.– ¿Te gustan lo videojuegos?

–Mi hobby favorito después de la música.– Me dedica una pequeña sonrisa mientras me devuelve los dos juegos. ¿Cuántas veces le he visto sonreír? No lo sé, pero es algo que solo unos pocos han podido ver.

–Me alegra oír eso porque mis noches con Minhyuk consisten en pizza, música y videojuegos.– Una vez termino de sacar todos los juegos, empiezo a guardar los que son de un jugador o no me apetece jugar.

–¿Por qué lo estás volviendo a guardar? ¿No hubiera sido más sencillo sacar solo los que tienes pensado usar?

–Son costumbres que tengo.– Me encojo de hombros para después levantarme del suelo al escuchar el timbre de la puerta. –Minhyuk ya vino.

Me dirijo hacia la puerta para abrirla. Al segundo, el rubio de mi amigo entra corriendo con tres cajas de pizzas en sus manos.

–Quema quema quema quema.– No deja de repetir hasta que las deja encima de la mesa de café. Rodeo los ojos para luego cerrar la puerta y ver que está soplando sus dedos.

–Buenas noches, Kihyun. ¿Cómo te encuentras? Pues perfectamente, gracias por preguntar. Minhyuk, ¿conoces a Changkyun? No, oh vaya, hola Changkyun, me llamo Minhyuk y soy gilipollas. Encantado de conocerte.– Hablo con un tono muy irónico mientras camino hacia las escaleras para tomar el dinero que me dejó mi madre para dárselo a Minhyuk pues él pagó las pizzas.