La semana había pasado ya por completo, es lunes de nuevo. Por desgracia, aquel viernes Changkyun no se presentó en mi casa para poder avanzar con el trabajo, por eso simplemente me dediqué a recopilar páginas de donde podíamos sacar información en un futuro y donde los dos valoremos cuál es la importante y cuál no.
Después de haberme duchado y preparado, me dirijo a la cocina para empezar a desayunar. Mi padre siempre me preparaba el desayuno antes de irse a trabajar, mientras que mi madre dormía ya que siempre trabajaba hasta cerca de las 3 de la madrugada. Voy andando hacia el instituto, no me queda otra. Al menos agradezco que vivo a sólo 10 minutos.
Cuando termino, simplemente recojo lo que ensucio y salgo en dirección al instituto mientras escucho algo de música. Mientras, reviso los mensajes que me han llegado mientras dormía, si es que recibía alguno.
Nunca he utilizado el móvil para hablar mucho por mensajes. Si acaso, sólo para hablar con Minhyuk, pues excepto él, no tengo muchos más amigos. Suena triste, pero nada más lejos de la realidad. Estoy bastante bien teniendo sólo al perrito. Sí, siempre he tenido esos pequeños momentos en los que digo que ojalá tener a más personas, pero realmente me lo busqué yo solo el acabar así.
Al llegar a mi destino, me quito los auriculares y guardo estos junto al teléfono en el bolsillo de mi pantalón para después dirigirme a mi taquilla y buscar los libros de la asignatura que tenía a continuación: Filosofía.
Puede sonar aburrido, pero en mi opinión es una de las asignaturas que más me gustan. Siempre me interesa la forma de pensar de cada persona, y si añadimos las teorías que son cada una más loca que la anterior, o que no son tan locas como parecen, me resulta muy interesante.
Como se trata de una asignatura que la comparten todas las ramas, me siento al lado de Minhyuk, el cuál ya está en nuestro sitio de siempre, hablando con Jooheon con esa sonrisa típica de tonto enamorado.
Jooheon no me cae mal, pero a veces siento que puede ser una mala influencia para Min. El perrito, a pesar de ser muy revoltoso y bastante hablador, nunca se ha dedicado a ir de fiestas día si y día también, pero desde que se juntó con Jooheon, todos los sábados está ocupado yendo a alguna. En el fondo me entretiene. Siempre, los lunes a esta hora me cuenta toda clase de locuras que vivió en la fiesta.
Me siento en mi sitio, y antes de que pueda dejar los libros en la mesa, el cotorro de mi amigo, ya me estalla a anécdotas.
-Kiki, tengo que contarte algo asombroso que vi en la fiesta de Hoseok. -Lo miro de reojo con una ceja alzada, imaginándome mil cosas que pueden haber sucedido. ¿Alguna pelea por la última copa de ron? ¿O quizás algunos cuernos?.- Hyungwon y Hoseok se estuvieron liando, e incluso los vi irse a la habitación de los padres de Hoseok. -Vale, eso sí que me ha sorprendido.
-¿No estaba Hyungwon enamorado de Hoseok?
-Eso es lo que cuentan los rumores. -Esta vez es Jooheon el que habla. Claro, él es amigo de ellos dos, seguro que sabe mucho más que todos los rumores juntos.- Tampoco lo puedo decir con seguridad, pues Hyungwon siempre es muy reservado para esas cosas.
-¿Pero Hyungwon no era hetero? -Comenta Minhyuk, con el ceño fruncido mirando a su novio, algo confundido.
-No, eso ya te aseguro que no es así. -Jooheon no pudo evitar soltar una carcajada ante la pregunta.
-Entonces, ¿se os puede llamar el cuarteto maricón? -Lo miro con una sonrisa burlona. No es ningún misterio que tanto Hoseok como Jooheon eran bisexuales, y tampoco lo era que Hyunwoo era abiertamente gay. Siempre está la duda de Hyungwon. Pero el rumor más fuerte y el que más fuerza tiene es que él es bisexual y estaba locamente enamorado de Hoseok, por eso siempre se la pasa a su lado y defendiéndolo en cualquier momento. Pero no, al parecer es también gay y no está enamorado de su mejor amigo.
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You are not Alone [Changki]
FanficÉl se siente solo. Es normal, pues siempre lo ha estado. Nunca se han preocupado por conocer al "yo" de su interior, ese Changkyun que se quedó atrapado en un cuerpo sin vida que solo viaja por los pasillos esperando a que las horas de instituto ter...