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El cuerpo de Secco sintió paralizarse cuando observo sus dedos cubiertos de sangre al acariciar su ano.

–¿Qué mierda? Esto debe tener alguna explicación asquerosa y repugnante... Seguramente Cioccolata me hizo algo mientras dormía.—terminó se bañarse y en seguida salió de el baño, solo para sumergirse nuevamente en el suelo y "nadar" hasta la habitación de Cioccolata.

A el cirujano le molestaba que Secco entrara a su cuarto sin autorización, las razones las desconocía el menor, creía que Cioccolata no tenía por qué ocultarle nada, ya conocía todos sus secretos.

Así que importándole realmente poco los regaños que le esperaban, se hizo presente en la oscura habitación de Cioccolata, solo para encontrarse con una escena algo extraña.

El de cabellos verdes se encontraba redactando una especie de nota, la cual Secco pudo alcanzar a leer a la distancia, se acercó intentando hacer el menor ruido posible, hasta que Cioccolata sintió su respiración.

—Secco. Te he dicho que no entres aquí, eres un chico malo, muy muy malo.—lo miro con desaprobación mientras arrugaba dicha nota entre sus manos. Lo último que había alcanzado a leer el otro era "con solo verte haces mi corazón arder, mi dulce Secco". —¿Qué te trae por aquí?

—Sé perfectamente que no debo entrar aquí, pero he venido a que me expliques por qué mi recto sangra.

—¿Qué?—preguntó el mayor fingiendo sorpresa.

—Me siento violado, profanado, sucio... Y el único sospechoso eres tú... Además mira, estas marcas de manos en mi cuello... Cioccolata, no quiero culparte a ti, pero no tengo más indicios que demuestren lo contrario.

Cioccolata se sintió atrapado, pero sabía perfectamente que al inventar una explicación en su cabeza podía salir de esa.

—¿nunca has oído de los casos de marcas que aparecen sin explicación y aparecen al corto tiempo? Querido Secco, estoy seguro que se trata de eso... Dime ¿produce dolor al tocarte?

El menor pasó sus manos por su cuello pero no le dolía en lo más mínimo.—No, no me duele.—respondió.

—¿Lo ves? Más tarde se te quitará.

—Y ¿qué hay de mi ano? ¿Sabes por qué me duele tanto?

—Oxiurasis—dijo sin pensarlo mucho.

—¿Qué? ¿Es en serio?—se sorprendió el otro, no recordaba haber tenido síntomas de una enfermedad parasitaria.

—Si, ¿entiendes, no? Oxiuros en tu ano, pueden causar comezón y te rascas y entonces sangras... ¿No lo habías pensado? Nadie , en serio, nadie está inmune a las enfermedades producidas por parásitos. Debes cuidarte más, Secco. Te daré un tratamiento para que expulses a todos esos parásitos de tu sistema ¿te parece bien?

—Pero si yo no... No he...—Cioccolata había dicho eso con tanta seguridad que Secco dudaba de si mismo.

—¿Qué pasa?—le dio una caricia como las que solía darle.

—Nada. Estoy bien, creo. Igual gracias por esto, quizá se a tomar algo para eliminar los bichos de mi cuerpo.—estaba a punto de hundirse en el suelo cuando Cioccolata lo detuvo.

—Espera, no te vayas todavía. Te daré algo para que no te sientas triste.—sacó del bolsillo un envoltorio pequeño y cuadrado.

—¿Dulces?—comenzó a salivar al oler el aroma dulce que despedía el pequeño envoltorio.

—Si, es azúcar y es para ti, es muy dulce... Como tú.

Secco se sonrojó un poco, Oasis impidió que Cioccolata viera sus mejillas tornarse rosadas, cosa que agradeció mucho.

—Ahora mi buen chico, cierra los ojos y abre la boca.—le pidió, su voz sonaba genuinamente sexy.

—No lo sé... Quizá es una trampa otra vez.—Secco se alejó unos pocos metros.

—No lo es, en serio te daré el dulce. ¿No lo quieres? Es tu favorito, azúcar blanco en forma de cubo.

–Si lo quiero.

—Entonces acércate, no tienes nada que temer. Abre la boca.—se acercó nuevamente a el rubio y colocó su mano en la cara de este, haciéndolo voltear hacia arriba. Los ojos azules y brillantes de Secco, parecían humedecerse. —Vamos Secco, te daré tu dulce.—el menor no tuvo otra opción que obedecerle, así que cerró sus ojos esperando a que Cioccolata le entregara el dulce. Tenía planeado que si lo sentía extraño inmediatamente lo escupiría.

Sacó un poco la lengua para recibir el delicioso terrón de azúcar, hasta que sintió una cálida sensación envolver la punta de su lengua, se sentía húmedo y fresco, pronto, sintió el suave toque de los labios de Cioccolata sobre los suyos. Un beso inesperado, pero que Secco anhelaba sentir, a pesar de que a veces decía y sentía odiar a Cioccolata, se sentía muy atraído por él, tomando en cuenta que nunca había sentido deseos de estar con nadie. Cioccolata había sido su primero en todo.

Pronto el mayor tomó control de la situación dominando la húmeda lengua de su amante deliciosamente, le excitaba sentir los pequeños gemidos que salían de Secco perdiéndose en su boca. Básicamente se estaban comiendo.

Secco se dejó llevar, era muy agradable, mejor que el terrón de azúcar, mejor que un caramelo, mejor que un chocolate relleno, era Cioccolata, y era para él. Sin darse cuenta de lo que hacía, el menor cerró los ojos y se abrazó con fuerza al cuello de sus amante, con delicadeza pasó sus dedos en esas finas hebras verdes mientras el beso entre ambos se volvía más salvaje.

—Haaa...—el menor sintió dolor en su labio superior, estaba sangrando.

—Lo siento, no pude contenerme... Creo que emocioné... Me dejé llevar.—limpio el hilo de sangre son su lengua.

—Grrrr... Entonces... No entiendo, estoy demasiado confundido.

—Créeme que esto es nuevo para mí. Yo... No sé cómo explicártelo. No sé ni siquiera que es lo que siento. Lo único que sé es que esto que siento por ti es parecido al amor.—dijo el cirujano mientras cubría su cara con una de se manos como si esa confesión fuera de lo más vergonzoso.

—¿En verdad sientes eso por mí?

–Si... Desde el momento en que te vi en el hospital. Todo el tiempo me has hecho sentir esto. No te maté porque mi corazón me dijo que no lo hiciera y es la mejor decisión que he tomado.

"Entonces si me ama... Es inocente, si amas a alguien no puedes hacerle daño. Cioccolata nunca me haría daño porque él me ama".

Secco estaba muy equivocado.

Hello, Привет, Hola :3
Ando emocionado con este pedo, se me ocurrió algo bien sangriento y destructivo para los siguientes capítulos, tanto que las voy a hacer llorar, prometo ponerlos sad jajaj solo no se peguen un tiro que viene el Chocoriatas y les hace las reproducciones uwu

Sweet as sugar [Cioccolata x Secco]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora