–Amigo, ¿te encuentras bien? ¡OH DIOS MÍO ESTAS SANGRANDO DEMASIADO!—la mujer corrió con velocidad al hospital. En la entrada se encontró con un antiguo camarada suyo. Se trataba de un joven de estatura menor al promedio, cabellos castaños y ojos color miel, a primera vista no parecía mas que un palillo de dientes.
—¡Alexander, necesito tu ayuda! ¡Por favor ayúdame!—lloró desesperada.
—Agh ¿que quieres? Es hora de que me vaya a casa y...
—No hay tiempo ve por una camilla, vamos, vamos.—el muchacho decidió hacerle caso a su superior, no le convenía pelear en ese momento pues una vida estaba en peligro.
Los médicos auxiliaron a Secco, quien habia tenido una baja considerable en sus signos vitales. Actuaron de forma rápida llevándolo directamente al quirófano. En menos de quince minutos ya se habían preparado para la cirugía, no había demasiados asistentes, con trabajos habían conseguido la ayuda de la enfermera quirúrgica que estaría con ellos así que sería una labor bastante complicada.
–De acuerdo, yo me encargaré de lo que esta abajo y tu removerás los cuerpos extraños del tórax del paciente.—dijo la doctora, a lo cual su compañero quedó helado.
—Pero... Yo solo soy un estudiante. No podría...—el muchacho estaba a punto de soltarse a llorar de la desesperación.
—Escúchame bien, Alexander. No diré nada, eres mi responsabilidad y yo me encargaré de esto, por favor por una maldita vez ten confianza en ti. Mira este hombre, está prácticamente muerto. Pero al ver su rostro supe que él quiere vivir.—dijo la mujer mientras comenzaba la cirugía por su cuenta—Por favor... Ayúdame, cualquier ayuda se agradece sin importar de quién sea y más si es para salvar una vida.
—¿Entonces? ¿N-no le dirá a nadie, doctora?—preguntó Alexander algo nervioso. Era su primera cirugía y tenía mucho miedo.
—Tranquilo, no diré nada. Además, es lo más fácil, seguro lo vas a hacer bien.
El otro no dijo nada más, asintió y se puso a operar también a pesar de que no se creía capaz.
Fue algo complicado ya que por un lado todo iba saliendo bien mientras que por el otro la cosa iba de mal en peor.
Cioccolata había revisado que los pacientes que había matado estuvieran libres de algún virus que pudiera transmitirse por medio de sangre, sin embargo había olvidado revisar el tipo de sangre del paciente, según el todo era de tipo B-, el tipo de sangre de Secco, pero el riñón que había molido no correspondía a este grupo sanguíneo, por lo cual se había dado inmediatamente un rechazo al trasplante por parte del tejido al cuerpo del nuevo receptor. Esto bajó en gran medida las defensas de Secco.
—No entiendo quién pudiera ser tan enfermo y maldito para hacerle esto a un jovencito como él.—dijo la doctora mientras se encargaba de extraer el riñón de la pelvis de Secco.
—No... Esto es algo terrible, si fue causado por el odio desmedido este sujeto está en grave peligro.—respondió el otro.
—Lo sé.
La cirugía concluyó, no de forma muy satisfactoria pues al instante de terminar, Secco había entrado en paro. Fue una labor ardua y después de varios intentos lograron salvarle.
Estaba muy grave, pero al menos estaba vivo.
—Alex puedes irte a casa, yo cuidaré de él.—dijo la doctora.
–No lo sé. Estoy algo preocupado ¿y si llega la persona que le hizo eso?
—Tranquilo, no lo hará. Debo pensar en algo. Pero no te preocupes, ve con cuidado, te espero el lunes para tu examen de cirugía.—se despidió ella.
El joven médico decidió irse a casa, aunque la preocupación le invadió, sabía que algo malo iba a pasar.
La mujer se quedó justo como había prometido, había cuidado de Secco arduamente durante toda la noche y hasta el día siguiente, cuando él despertó.
Abrió los ojos lentamente, se sentía terriblemente agotado, como si sus últimas fuerzas estuvieran siendo utilizadas.
La luz blanca de la sala lo lastimó un poco y un quejido doloroso salió de su boca despertando así a la chica que se encontraba dormida a un lado. Parecía que estuvo despierta toda la noche pero que el sueño la había vencido. Se encontraba sentada a un lado de la cama de Secco, con la cabeza entre sus brazos con la típica posición que usa la gente al quedar dormida de repente.
—Umhhh...¿despertaste?—preguntó la mujer, en seguida talló sus ojos, estaba aún muy cansada.
–Grrr.—el rubio solo soltó un gruñido, se sentía tan mal que ni siquiera podía hablar.
—No te preocupes, ya estás a salvo. Mi alumno y yo te hemos salvado, claro después hubo complicaciones, pero al parecer ahora estás muy bien. Quién diría que tuvimos que llamar a código azul.
Secco abrió los ojos sorprendido, no creía que alguien fuera capaz de usar esa opción solo para salvarle la vida a una persona tan insignificante como él.
—Si... Bueno, es mi deber informarlo. Soy tu médico y debo hablarte con la verdad. Básicamente estuviste muerto por casi un minuto.—dijo la chica sonrojándose un poco ante la expresión de sorpresa que mostraba Secco.—Pero mírate ¡has despertado! Le diré a Alexander que te traiga lo necesario. Me imagino que tienes hambre pero por el momento no podemos alimentarte, solo ten paciencia, pronto podrás comer y caminar y...
—¿Por qué?—preguntó Secco haciendo callar a la chica.
—¿Por qué...? No entiendo. ¿Qué es lo que quieres saber?
—¿Por qué me salvaste? ¿Por qué lo hiciste?–apenas podía articular frases pero su curiosidad era más fuerte.
La doctora lo miró y le dedicó una pequeña sonrisa.
—No lo sé... No sabría decirte, en realidad fueron muchas cosas. En primer lugar es mi deber como médico ayudar a los necesitados, pero al verte en ese estado tan terrible me sentí obligada a no dejarte morir. Tus ojos me decían que querías vivir, que no querías irte de este mundo. De todos modos no soy dios para decidir quién vive y quien muere, pero si puedo darte una segunda oportunidad.—respondió.
Jaja k cagado, me infiltré en la historia wuuuu.
Ah bueno, una aclaración, Ehh hay incompatibilidad sanguínea si el factor rH de la sangre es contrario a la sangre del paciente que recibe la transfusión, en este caso, imaginen que el riñón era de alguien con rH +
Otra nota, el código azul es el equipo médico que "revive" al paciente en caso de que muera. El paciente puede pedir ser "reanimado" o no si llega a fallecer en el hospital. Ps aquí lo metí porque se me hizo un pedo interesante, jaja aunque me parece algo un poco cruel forzar al cuerpo a retomar las funciones una vez que estas cesaron. En el caso de las mujeres embarazadas el código azul se llama código rojo.
Eh bueno, creo que eso es todo. No se narrar cirugías porque nunca he estado en una, soy un médico blasto, estoy bien pendejo 😅
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Sweet as sugar [Cioccolata x Secco]
FanfictionCioccolata se siente atraído por su compañero. Secco en cambio odia a Cioccolata pero nunca se lo demuestra porque está agradecido con él y a pesar de que le cae como un hígado le tiene mucho respeto y admiración. Todo cambia en el momento en que en...