―Y... ¿qué harás ahora?
Finn alzó el rostro y miró a sus mejores amigos. Sadie y Caleb le regalaban una mirada de preocupación y con toda la razón.
Finn había llegado ese día a la empresa totalmente desaliñado. La camisa blanca y arrugada que traía consigo estaba fuera de su pantalón y algunas manchas de café la adornaban; los pantalones de igual manera estaban arrugados y ni siquiera lucía zapatos de vestir acordes al intento de traje; sino que llevaba las pantuflas para dormir como calzado ese día. Su cabello se encontraba más desaliñado de lo normal y su rostro lucía demacrado y triste.
Los chicos se habían asustado al verlo esa mañana.
―No lo sé... ―respondió mordiéndose el labio inferior en un intento de controlar nuevamente sus lágrimas pero no funcionó, una vez más se encontraba llorando. ―¡No sé qué hacer!, ¡lo extraño, chicos!, ¡quisiera que estuviera aquí, que me diera una oportunidad para hablar! ―expresó en sollozos.
Sadie sintió su corazón quebrarse ante la imagen, en todos los años que llevaba conociendo a Finn, jamás lo había visto en ese estado y para ser sincera, jamás imaginó verlo así.
―Finn...
―¡Es mi culpa! ―gritó golpeando el escritorio frente a él. ―¡Debí aceptar que lo amo desde antes!, ¡debí decírselo!
―Finn, quizás esto es una prueba, algo así como una enseñanza. ―musitó Caleb.
Finn lo miró frunciendo el ceño, sus ojos café detonaron furia y Caleb al darse cuenta de ello se arrepintió de haber soltado esas palabras.
―¿Una prueba?, ¿una enseñanza? Esto no es una enseñanza, Caleb. ¡Es una pesadilla!
―Finn, Caleb tiene razón. Sé que has de pensar que hablamos tonterías pero quizás es lo mejor para ambos.
―¿Para ambos?, ¿para cuales ambos?, ¡acaso no me ves! ―gritó el pelinegro tratando de controlar el llanto. ―¡Me duele, maldita sea! Lo amo... amo mucho a Noah y quiero estar con él, chicos. Quiero decírselo, demostrárselo, solo quiero hacerlo feliz... ¿por qué nadie parece entender eso?
―Porque tú mismo no lo entiendes, Finn. ―dijo Caleb un poco serio. ―Mira, el amor es más complicado de lo que a veces parece. Es necesario en ocasiones hacer sacrificios. Noah sufrió mucho durante estos años, él estuvo enamorado de ti en silencio dejando que tú fueras feliz con quien quisiera, a pesar de que él te ama dejaba que fueras feliz. ―Finn lo miraba confundido, como si no comprendiera lo que le decía. ―Ahora es tu turno de dejarlo ser feliz, no sé a donde haya ido, no sé qué esté haciendo, ni siquiera sé si está con alguien, pero si Noah considera que estar lejos de ti le hará bien, entonces tienes que respetar su decisión aunque tú sientas que el mundo se te está cayendo encima. ¿Comprendes?
El pelinegro bajó la mirada y comenzó a analizar lo que su amigo le decía.
Tenía razón. Aunque no quisiera admitirlo sabía que su amigo tenía totalmente la razón.
Tantos años había estado Noah amándolo en secreto, viéndolo salir con cualquier persona y nunca había dicho nada, siempre se había aguantado sus desplantes, sus enojos, sus peleas. Había estado con él en los buenos momentos y en los malos, a pesar de ser totalmente insoportable él había estado allí para él y nunca le había pedido algo a cambio.
Tantas veces lo había aconsejado con respecto a su trabajo, a sus amigos, inclusive en ocasiones le aconsejaba cómo salir con alguien, a pesar de que él nunca usaba sus consejos siempre Noah había estado dispuesto a ello, aun cuando él lo amaba.

ESTÁS LEYENDO
Él
FanfictionÉl. De entre todas las personas tenía que enamorarse él. Él representaba todo para Noah mientras que Noah... solo era su mejor amigo. ••• ►Fan fic: FOAH. ►Universo alternativo. ►Pareja homosexual. ►Si eres homofóbico, por favor ignora la historia; g...