I'm not playing// Tae // Jungkook

Capítulo 29

Y nuevamente me encontraba envuelta en un aparatoso accidente. Para nuestra suerte, en el sitio había cámaras, las cuales captaron el accidente, aunque los policías seguían sin comprender cómo rayos ese hombre apareció de la nada. Se vio su silueta correr a varios metros de allí; posteriormente, solo se vio cayendo contra el parabrisas.

¿Cómo era eso posible? Por más que devolvieran el video y lo observaran con detenimiento, la respuesta seguía siendo un misterio. Sí era capaz de conocer la respuesta, pero no podía decirla, nadie me creería.

Al final, los policías señalaron todo como un accidente; no obstante, sabían que alguien estuvo persiguiendo a ese hombre, por ello se centraron en investigar, más cuando el pobre sujeto falleció al llegar al hospital. Además, algunas heridas parecían haber sido ocasionadas antes de estrellarse contra el auto.

Era una locura. Como si fuera poco, más personas comenzaron a aparecer alrededor de la ciudad, pero el asesino en serie no dejaba ni una sola pista. Su despiadada forma de operar, estaba asustando a toda la población, quienes intentaban no salir solos, mientras más policías se esparcían para alcanzar una mayor cobertura.

En mi interior sabía que aquello no era humano y descargaba su ira contra otras personas; no obstante, Taehyung había dicho que los demonios eran incapaces de asesinar con sus propias manos, no podían tocarlos, aunque sí se las podían ingeniar para causar accidentes. Ningún hecho fue accidente, eso era lo preocupante.

Tan siquiera se conocían las armas utilizadas. Las heridas eran monstruosas y algunas marcas similares a las de dientes aparecían en los cuerpos. Claramente los mordiscos no lucían como los de una dentadura convencional, era muchísimo más extenso, los dientes podían traspasar la piel con mayor facilidad y cada uno poseía una mayor dimensión.

Algunos decían que probablemente tenía un cuchillo bastante filoso y andaba consigo una trampa para cazar osos. Dentro de la lógica de quienes desconocían la existencia de los demonios, podía tener sentido.

La imagen de la demoníaca figura de Jin invadía una y otra vez mi cabeza. ¿Será él? Tenía miedo de que así fuese; además, si ese fuera el caso, sentía la obligación de intentar hacer algo para detenerlo, aunque estaba fuera de mis manos. Si se diera cuenta de mis sospechas por él, comenzaría con una de sus típicas actuaciones. Sería señalada como cruel al desconfiar así de él.

El segundo desencanto por un mismo chico estaba completamente lejos de ser una buena señal, significaba que había algo mal en él y debía alejarme urgentemente.

Tardé demasiado en darme cuenta de ello y procesarlo, mis sentimientos por Jin no son como los de antes, porque él no es el mismo muchacho de quien me enamoré. Su apariencia puede ser exactamente igual, pero basta con verlo a los ojos, ver sus acciones, expresiones o escucharlo hablar para darse cuenta de ello. Bueno, su apariencia tampoco es del todo la misma.

Quería engañarme, se esforzaba para actuar como antes, aunque no le salía del todo; con el fin de hacerme caer y tenerme en la palma de su mano. Si lograba enamorarme, podría manejarme a su antojo; sin embargo, desde hace tiempo dejé de hacer su voluntad, lo cual logró demostrarse en su suicidio.

En algún momento sus acciones y sentimientos fueron honestos, pero llegó a su fin. Después de tanto tiempo, fue Kook quien realmente me valoró, quiso, intentó protegerme, apoyarme y jamás se aprovechó de mí. Ahora debía cargar la culpabilidad de haber lastimado a un chico como él y alejarme.

Hasta el final él me antepuso, en lugar de priorizarse, lo cual tampoco estaba bien. Necesitaba pensar más en sí mismo, ser egoísta, así dejaría de ser tan lastimado. ¿Cómo pudo sentirse culpable hasta el final? Debía ser yo quien se siente avergonzada por mi conducta.