I'm not playing// Tae // Jungkook

Capítulo 8

"Me encargaré de hacer la vida de quienes te rodean tan miserable como la tuya".

¿Debía creerle esta vez? Parecía una amenaza que había llegado demasiado lejos, aunque también recordaba sus palabras respecto a que no caería tan bajo como para lastimar a alguien con sus propias manos. No tenía la más mínima idea de qué pensar, por ello quería aferrarme a la idea de que era una simple amenaza, negándome a creer que se convertiría en una realidad.

Esperaba que mis pensamientos no fuesen egoístas y poner en riesgo a los demás, lo cual parecía una cadena que arrastraba desde tiempo atrás, incluso antes de conocer a Jin. Tal vez nunca supe cómo tomar buenas decisiones y ese era el motivo de mis desgracias, ¿Qué mejor ejemplo que el haberme acercado a ese idiota que no dejaba de atormentarme?

Parecía que finalmente el karma me había llegado, nunca puse límites en mi vida y ahora parecía que esta se había puesto en mi contra, hasta el punto de pasarme la factura de todo lo malo que en algún momento hice.

Durante tres días, no dejó de mandarme mensajes, pero dichosamente, el cuarto no recibí ninguno, bueno, por el momento.

Después de conocer a Jungkook, intenté dar lo mejor de mí y poner toda la resistencia posible, por ello al día siguiente de haberme quedado en su casa, tomé la decisión de visitar a un médico para que me recetara pastillas para dormir, aunque su sonrisa torcida no pasaba por alto en mis pesadillas.

Las ojeras que tiempo atrás tenía, comenzaron a desaparecer, ya no tenía que usar maquillaje para cubrirlas.

Kookie:
¿Estás ocupada? Siempre vamos al club por separado, pero pensé que esta vez podía pasar por ti, claro, si es que quieres ir.
8:23 pm.

Yo:
No es una mala idea, solamente espero que no termine peor de lo usual.
8:25 pm.

Kookie:
Bueno, pasaré por ti a las 9:30 pm, nos vemos.
8:26 pm.

Busqué ropa y procuré apresurarme, en todo caso, Jungkook era alguien bastante correcto y puntual, por lo que seguramente se molestaría si tuviera que esperarme.

*

Apenas llegamos, el ambiente a fiesta me emocionó, probablemente era porque esta vez no iba sola, sino que la compañía de Jungkook me hacía sentir segura al ser alguien tan agradable, y más cuando lucía igual de emocionado.

—Debo confesar que no solía venir a esta clase de lugares—mencionó en voz alta, debido a que la música impedía que su voz se escuchara con mucha claridad.

—Yo tampoco. No por un tiempo—y era verdad.

Antes de conocer a Jin, salía con mis amistades, después lo conocí y salí en algunas ocasiones con nuestro grupo, pero cuando lo perdí, entré en un punto en donde simplemente no quería hacer algo más aparte de pasar encerrada en mi habitación.

A diferencia de ocasiones anteriores, el club se encontraba completamente lleno, probablemente porque había una actividad distinta en donde algunas pequeñas agrupaciones cantarían algunas de sus canciones.

—¿Crees que deberíamos beber ya?—me preguntó, mientras acercaba su rostro a mi oído para que lograra escucharlo.

—Es demasiado pronto, deberíamos bailar primero—lo tomé de la mano y lo llevé más cerca de la tarima, aunque él no lucía muy seguro que digamos.

—No soy un buen bailarín—intentó justificarse.

—Sé que estás mintiendo. Tienes unas piernas hermosas y te vi bailar en la cocina, si es por vergüenza, eso es lo de menos. Además, así tal vez puedas capturas la atención de algunas chicas.