I'm not playing// Tae // Jungkook

Capítulo 23

—Es una idea maravillosa —Hoseok observó con alegría mi propuesta de diseño para su nuevo restaurante.

—Ya lo sé, te haré millonario —bromeé, a lo que él rió con ganas.

—Tu seguridad me hace creer que así será. Superaste mis expectativas, esperaré con ansias el día de la decoración —ni siquiera despegó su mirada de la pantalla, además, acercó la imagen en repetidas ocasiones —. En serio es increíble, gracias por trabajar conmigo, aunque fui demasiado exigente y una completa molestia.

—No puedo quejarme, a cambio recibí comida gratis para inspirarme. Es un alivio que te haya gustado, podemos comenzar con la decoración el viernes.

—¡Por supuesto! Creí que debía esperar más, pero el viernes es más que perfecto. Por cierto, ¿tienes que hacer algo hoy? Como agradecimiento, podría llevarte a comer otra vez.

—Vaya, creo que por eso he aumentado tanto de peso, ¿podríamos dejarlo para después? Hoy tengo otro cliente por atender.

—No hay problema. Gracias nuevamente, So Hee, hiciste un trabajo estupendo. Nos vemos luego, no dudes en llamarme cuando tengas tiempo libre —sonrió de oreja a oreja, justo como solía hacerlo.

—¡Hasta luego! —me despedí y dirigí a la salida del restaurante.

Abrí la sombrilla y me encaminé a la parada de autobuses para tomar uno hasta el hospital. Por más que detestaba el ambiente de esos sitios, de alguna forma u otra no tenía escapatoria y alguna que otra vez debía ir allí.

Al menos no estaba lloviendo tanto, por lo que el trayecto no se me hizo tan desagradable. En serio, odiaba profundamente empaparme por la lluvia y luego ir de un lugar a otro completamente mojada, con frío, destilando agua y mis zapatos rechinando por ello.

En cuanto subí al bus, solo esperé unos cuantos minutos para llegar al hospital. Lo único que sabía respecto al cliente es que su apellido era Kim, que era doctor, su oficina era el número tres y se encontraba en el quinto piso.

Cuando me di cuenta, ya estaba golpeando ligeramente la puerta.

—¿Doctor Kim?

Por unos segundos no obtuve respuesta, pero luego escuché un "Espere un momento", otra vez todo fue silencio, hasta que escuché unas pisadas en el interior y la puerta finalmente se abrió.

—Mucho gusto, soy ... —me incliné, pero al encontrarme con los ojos de mi cliente, todo cambio.

—So Hee, te conozco bastante bien.

Pensé que todo comenzaría a arreglarse, pero aparentemente estaba más que equivocada, parecía complicarse muchísimo más.

—¿Jin? —ahora quería estar segura de que se tratara de él y no fuese una alucinación mía.

Esperaba que la respuesta fuera "No", en serio lo quería, aunque una parte de mí tenía la esperanza de que en realidad lo fuera. Tal vez lo seguía amando y quería hablar con él.

—Es bueno saber que puedes reconocerme —sonrió ampliamente.

Permanecí helada, solo me dediqué a observarlo, pero él acabó con la distancia.

Su abrazo era reconfortante, pero no podía compararse con los abrazos de Kook y su fragancia mucho menos; sin embargo, él era Jin, el chico a quien amé con locura por un largo tiempo y compartí mis mejores momentos. Los recuerdos cargados con buenos momentos comenzaron a golpearme uno tras otro.

Sentía que el simple hecho de que fuese Jin lo cambiaba absolutamente todo.

—Mi pequeña, por fin puede hablar apropiadamente contigo. Te extrañé como no tienes idea —besó mi frente, justo como solía hacerlo.