—Taehyung, debes ir, él quiere verte —se sentó en el sofá y sonrió de forma burlesca.
—No... no quiero hacerlo, sé que me lastimará —me encogí.
Solía no temerle a nada, hasta que lo conocí, toda mi valentía desapareció. Desearía estar vivo para cambiar el rumbo de mi vida, porque estar en el infierno era de lo peor, un sufrimiento eterno; solía creer que la tierra era el verdadero infierno, por ello nunca me preocupé de mis acciones.
Siempre estuve equivocado, debí escucharlo a él.
—Ni siquiera es una pregunta, será peor si no lo haces, cobarde —nuevamente se burló, mientras llevaba un ramillete de uvas a su boca, las cuales eran trituradas por sus filosos dientes —. Solías ser un tipo admirable para mí, solías.
Nunca dejaba de burlarse, lo cual me resultaba sumamente irritante y me hacía pensar que probablemente yo lucía tan desagradable como él.
—Lo haré cuando me encargue de mis asuntos, además, también debo encargarme de ese maldito bastardo, estoy harto de él —escupí asqueado.
—Las acciones son mil veces mejor que las palabras; sin embargo, las tuyas también son sumamente excitantes —lo escuché levantarse del sofá y encaminarse hacia mí —, eso es lo que me encanta de ti —susurró cerca de mi oído derecho, el cual lamió.
—Aléjate de mí —lo empujé, mientras tomaba una sombrilla.
—Ya no eres tan divertido —otra vez rió.
Me estaba enloqueciendo. Lo tomé del cabello y lo empujé contra la pared, pero su sonrisa no desaparecía, más bien se ensanchaba, mientras relamía sus labios de formas descarada y sus ojos se tornaban rojos.
—Deja de burlarte, das asco —ahora lo tiré contra el sofá.
Punzó su lengua contra sus afilados dientes superiores, lo cual generó que de esta comenzara a salir sangre.
—Anda, descarga tu ira conmigo todas las veces que quiera. Últimamente te niegas a comportarte como uno de nosotros, pero sé que sigues teniendo esa bestia indomable dentro, porque, de todos modos, esa es nuestra naturaleza y no puedes frenarla por más que lo desees. Deja de actuar como humano, maldito muerto demoníaco —estuvo a punto de reírse nuevamente, aunque se contuvo en cuanto vio mi expresión.
Cuando llegué al infierno me comporté como cualquier ente maligno, no me contuve e hice lo que quise; sin embargo, ahora me arrepentía de cada una de mis acciones, incluso de haberme acostado con tipos tan desagradables como el que estaba frente a mí, el cual algunas veces no se despegaba de mí.
Sí, los demonios no sentimos amor ni compasión, pero muchos sí poseen una insaciable lujuria; era uno de esos, nunca rechazaba una oportunidad, pero aparentemente todo eso se fue transformando en algo nauseabundo para mí, probablemente porque tenía demasiados asuntos por arreglar en mi cabeza y últimamente la ira no me dejaba pensar con claridad.
—Lo siento, olvidé que lo tuyo son las chicas —su apariencia cambió a la de una —. No, ya sé cuál te gustará más.
En cuanto su apariencia cambió a la de So Hee, la frustración se arremolinó en mi interior, porque ella era parte de la mayoría de mis problemas. Si hubiese accedido desde el inicio, me habría evitado un sinfín de castigos y problemas.
—Taehyung, no eres un fracasado para mí, sabes que estoy completamente de tu lado, confía en mí y pídeme ayuda en lo que seas que necesites.
—Eso es jugar sucio —coloqué la sombrilla nuevamente en su lugar y me dejé caer sobre el espejismo.
Nada de lo que hacía estaba bien, mi supuesta "vida" era un completo vacío, el cual nunca se llenaría.
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I'm not playing// Tae // Jungkook
Fanfiction"Querida So Hee, no te enamores de mí, los demonios no sentimos amor ni compasión". xWangPuppyx 12/11/2017