Psicopata / En edicion.

Capitulo tres.

''Soy la detective Kathleen Crowley '' Al decir esto, la amiga de la recien victima, me dejo pasar algo indecisa era alta, cabello rubio y ojos verdes. Ambas nos sentamos en el sofá. ''¿Estuviste con Tamara el día que desapareció?''

''Si, estábamos en una cafetería y Tamara me estaba hablando de un chico que conoció en internet y que se iban a ver ese día, ella salió de la cafetería y observe a un chico alto de cabello rizado abrazarla pero el chico de la cafetería me pregunto algo y cuando volví a mirarlos ya no estaban. Esa fue la ultima vez que la vi.''

''Esta bien, ¿recuerdas o alguna vez ella te dijo su nombre, edad, estatura, razgos o tatuajes?'' prengunte mientras hacia todas las notas posibles en una libreta, acomodo mis lentes ya que se habian deslizado levemente por el tabique de mi nariz, la observo, parecia nerviosa, jugaba con sus manos y pies, mordia su labio ligeramente y miraba hacia arriba intentando recordar, normalmente no hacia yo este tipo de cosas, pero Susan, mi compañera de piso falto el dia de hoy. Tenia ya dos dias, sentia que alguien me observaba desde un punto ciego, y aunque mirara a la gente, me era imposible sin alguna fotografia o razgos del asesino adivinar quien era.

''Si, eso creo era Harry, no recuerdo muy bien, edad aproximada de algunos 28 o menos, estatura, no tengo idea un poco mas alto que yo, supongo y no tengo solo un vago recuerdo de la persona que vi ese dia. '' dicho esto ella presionó sus manos en su rostro. Despues de otros minutos charlando con ella y reconfrontadola salgo del departamento y me dirijo a casa, me paro en un alto y el teléfono celular comenzó a soñar con esa tonada que en poco tiempo me terminaría enfadada de tanto escucharla. Era un numero desconocido.

''¿Ho, Hola?'' -tartamudeé

''¿Kathleen? ''-suspire de alivio al escuchar la vos de Liliana, la otra chica de el equipo de forenses al otro lado de la linea.

''En la ultima victima, la mujer de veintiun años, tenia entre sus uñas una pequeñisima molecula de sangre molida con un tejido de piel imperticible, despues de los analisis que duraron aproximadamente dos dias enteros logre encontrar un hombre, se llama Harry Edward Styles Cox, procedencia de inglaterra con tan solo veinticuatro años de edad, al parecer termino sus estudios de Abogado en la universidad Manchester United y se encuentra viviendo actualmente en la ciudad. '' suspira, y me quedo sin palabras, ahora ya tenia dos piezas del rompecabeza, se llamaba Harry, de eso estaba segura mas aparte que se encontraba en la ciudad, o eso parecia, pero como, ¿abogado? ¿Que persona se vuelve loca y empieza a asesinar inocentes mujeres despues de haber terminado con estudios superiores?

''Excelente, mándame la dirección que te aparece en el sistema y no comentes nada, de eso me encargare yo'' -sonreí y colgué el teléfono, a los minutos volvió a sonar y leí el mensaje con la dirección, era una clase de sistema inteligente donde cada persona gracias al rastreo movil o IP de cada uno registraba el lugar en cordenadas de donde estuvo la ultima vez y que solo los federales o personas con un rango mayor podian acceder, volvió de nuevo a timbrar el teléfono y era un mensaje de un numero privado.

"Espero que tengas mi móvil contigo cuando nos encontremos y vaya, vas muy rapido, ya sabes mi nombre, felicidades me has hecho enojar."

Mi corazón se aceleró, ¿cómo sabía que iría? Intente calmarme aunque era imposible, ¿hacerlo enojar? shit, espero no meter la pata. Fui a aquella dirección, estaba algo alejado de la ciudad de hecho al otro lado de Pensilvania. Encendí el radio para intentar tranquilizarme y respire hondo. La canción de U2 "The city of blinding lights" me envolvió.

Seguí un camino de piedra que me condujo a un edificio, tenia un estilo antiguo, como cuando son ciudades fantasmas que nadie ha habitado en un tiempo, después de estacionarme releí el mensaje y era la habitación numero 72, por suerte deje el bolso en el auto y solo traía el movil de Harry y el mío. Saqué mi revolver y lo cargue antes de entrar, abrí la puerta todo estaba obscuro, solo entraba luz de una ventana acompañada de el aire que envolvía la habitación y en unos segundos mi piel se había achinado gracias a los tontos escalofríos.

''Cierra la puerta '' me paralice y levanto el arma intentando ver entre la obscura habitacion preparada para disparar, su voz era demasiado aguda. ''Baja el arma, no estoy armado si es lo que te preocupa y solo somos tu y yo'' -vale, no tenia control sobre mi y lo hice desconfiando ¿Por qué mierda hice eso? camine hacia la única luz que se había prendido de una lampara sobre una mesa, no podía ver su rostro solo sabia que había alguien ahí