Green eyes

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Kathleen lo miró a los ojos, bajó la pistola y se fijó en las manchas de sangre y rasguños que tenía en la cara, el labio inferior partido,los nudillos raspados y un ojo oscurecido por un golpe. Harry cerró la puerta y caminó aún sin respuesta de Kathleen. Estaba perdida.

-¿Qué pasa, Kath? Harry deslizó su dedo por su hombro desnudo mientras su nariz se metía entre su cabello -Esta era la oportunidad perfecta para liberarte de mi.

Kathleen dio una bocanada de aire y los ojos verdes de el se conectaron con los dé ella, Harry la arrincono en el borde de la mesa y posó sus manos en la barbilla de Kathleen, tomo su cabello y jaló de este, su cabeza cayó ligeramente hacía atrás y Harry pego sus labios al cuello de ella.

Kathleen no respondía, no se movía. Simplemente no hacía nada, como si estuviese en otro mundo.

-¿Ya tan rápido Harry?Pregunto Louis entrando en la habitación junto con otros dos chicos desconocidos. Ambos tenían barba, parecían peligrosos.

Harry gimió y la soltó bruscamente, dio media vuelta y se acercó a los chicos, Kathleen miró a todos y dé pronto despertó. Pero ya no tenía la pistola a su disposición.

-Te presento a Liam y a Zayn. Mis hermanos.

-Wow, otros dos locos más. ¿Cuántos más faltan?

Harry se acercó a ella rápido y la tomo de el cabello, la jaló hacia él, le dio una bofetada en la mejilla y sus labios sé pegaron a su oído. Kathleen estaba totalmente arrepentida de haber dicho eso.

-Yo que tú mostraba un poco mas de respeto. ¿Acaso ya se te olvidó lo que puede pasar?

Kathleen no respondió y solo asintió moviendo la cabeza levemente, Harry la soltó con fuerza y se fue a sentar en el sofá con los demás.

Uno de ellos, el moreno sacó un artefacto extraño en forma de torre con varías mangueras a los costados, metió sabe que cosa en ella y de pronto un humo blanco empezó a salir, obviamente era una shisha.

Harry y ellos tomaron una manguera y se la pusieron entre los labios dando una fuerte pitada y después exhalando el humo blanco de la droga.

-Únete a la fiesta. Kath miró mal a Harry para después cruzarse de brazos.

-Ni loca.

-Ven aquí, ahora. -Harry dijo entre dientes y remarcándole cada palabra, ella se acercó con miedo y este la sentó en sus piernas, la tomo por la cintura y de las manos para evitar que se moviera. Harry colocó la manguerita en su boca cerrada.

-¡Abre la maldita boca!

Kath hizo el mayor esfuerzo por darle una pitada y poder librarse de el. Sacó el humo de los pulmones relajándose completamente.

-Así me gusta pequeña.

Psicopata / En edicion.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora