Come with me.

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Kathleen bajó las escaleras descalza e intentando no hacer algún tipo de ruido, Harry se había quedado dormido en la cama y era la oportunidad perfecta para Kathleen bajar por comida o no lo se, tal vez sería su oportunidad para escapar.

Ella se preguntaba por qué el no le había dicho nada al respecto, tal vez ella no podría con ello, no lo sé pero Harry no quería que ella desenterrará todos sus secretos.

Entró en la cocina, abrió el frigorífico y se maravillo al ver que estaba completamente lleno, tomó una lata de chantillí y de el almacén un paquete dé galletas de chocolate con almendras.

Kathleen encontró una cajetilla de cigarrillos y un encendedor, tomó uno y lo llevó a sus labios después dio una gran pitada a el y dejó que el aire se llevará el humo blanco que había salido de sus pulmones, al ver hacia afuera solo podía observar los árboles de el bosque escondidos entre la oscuridad y la fría corriente de viento qué, pronto entró en la casa y prefería quedarse ahí qué salir y morir en el intento.

-Así que matando tus pulmones.

Harry la mira expectativo desde el final de las escaleras, Kath cierra la puerta y se gira a el. -Necesito hablar contigo Kathleen

-¿Qué quieres?
Respondió molesta cerrando la puerta y apagando su cigarro. Harry hizo una seña con la mirada y ambos se fueron a sentar en el sofá.

-Quiero algo de ti, por eso es que no te eh hecho daño. Eres demasiado valiosa para mí y no lo voy a desperdiciar.

Kathleen suspiró hondo, en él fondo lo que ella más quería era salir de ese maldito lugar y dejar a ese psicopata pero, sabía que él la encontraría y podría ser peor, sabía que el atraparía a su hermana y quizás la pudiera matar. Esa, era la pequeña razón por la cuál intentaba poner de su parte y quizás, el la dejara ir.

-Quiero que me ayudes a salir de este país.

-Ni loca. No lo haré, jamás, no dejare que sigas matando chicas inocentes Harry

-¡Mierda Kathleen! ¡Yo no las mato! .-Harry se levanto enojado y tiró las cosas que estaban sobre la mesita de centro, Kathleen brincó en su lugar, ella jamás lo había visto enojado y realmente asustaba. -Eres mi única vía de escape, Kath. Y también quiero que vengas conmigo.

-¡Ni muerta iría contigo, menos a otro país!

-Eso dices ahorita Kathleen. -Harry dijo intentando calmarse, Kathleen se levantó de el sofá rápido y gritó.

-¡Esa es siempre tú maldita amenaza y nunca haces nada!

-¿Quieres que lo haga?

Psicopata / En edicion.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora