Por motivos no especificados, Dante y Vergil logran salir del inframundo para seguir con sus vidas. Nero sigue en su trabajo como cazador de demonios y ser una persona responsable de su familia. Su nueva aflicción es mucho peor que matar a engendros...
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La fiesta continúa con la apertura de los regalos de los invitados. Nico como niña tímida, se acerca a ellos y le entrega un regalo a Kyrie.
-Ten, esto va de parte de Nero y mío. –sonríe de oreja a oreja.
-¿De parte mía? –gesta Nero intrigado.
-¿De verdad? –pregunta Kyrie con emoción. –gracias Nero y Nico ¡Son maravillosos!
Abre la caja y encuentra un libro grande.
-Es un álbum de fotografías que Nero y yo trabajamos durante estos días. Espero que te guste.
-¿Fotografías? –pregunta Nero sin comprenderlo.
Kyrie abre la primera página y ve a Nero en diferentes poses mientras está haciendo la limpieza del hogar. Lo más llamativo es el mandil de encaje color rosa pastel que lleva puesto en casi todas las fotografías. Kyrie se sonroja al ver a cada una de las imágenes. Nero se asoma para ver qué fue lo que le regalo. Se sonroja también y le reclama a Nico.
-Nico ¿Me tomaste fotos mientras limpiaba?
-Es que te veías tan ridículamente adorable y no pude evitarlo. –sonríe pícaramente. -¡Feliz Cumpleaños! –saca de repente una bazuca serpentina y se lo dispara en la cara para luego salir corriendo.
-¡Nico! –mientras se saca el confeti de la boca.
-Déjala, es un regalo muy dulce. –lo aprieta contra su pecho. -¡Gracia Nero! –le da un tierno beso en la mejilla.
Nero se sonroja y se derrite de amor por aquel gesto. A punto de agarrarla a besos, se aproximan Lady y Trish.
-Esto es para ti Kyrie. –Trish le da su regalo con mucho orgullo.
-Gracias Trish, eres muy amable. –sonríe con gentileza.
Abre la caja y de inmediato la cierra severamente sonrojada.
-¿Qué es Kyrie? –pregunta Nero con curiosidad.
-Mejor te lo muestro luego. –dice severamente apenada.
-Haber...déjame ver. –se asoma para ver el regalo para luego drásticamente cerrarlo. Es lencería erótica.
-<< ¡Gracias Trish!>> -Se dice para sus adentros con gran emoción.
Mientras tanto, Dante y Vergil se entretienen con rondas de cerveza. Una escapada, habían comprado una caja completa y como eran los únicos (aparte de Nico) quienes bebían, no se les ocurrió mejor idea que pasar el tiempo haciendo competencias quien se las tomaba más rápido. Pese a su estado de embriaguez, Vergil se había negado rotundamente a moverse de sitio, ya que le había prometido a Nero aguardar en lo que se desatendía, momento que parecía nunca llegar ya que por cualquier motivo se entretenía con los invitados.
-Oye hermano... -le habla Dante entre hipos. – ¿Por qué no te has acercado al niño para felicitarlo?
-Le prometí...hip... que lo esperaría aquí en lo que...hip, se liberaba de sus labores. –responde mientras abre otra lata de cerveza.
