DOS MESES DESPUÉS
« ¿Están listas?».
«Princesa, yo he nacido lista».
«Muy graciosa, Rudy».
«Cállate, Monique».
«Cállense las dos, o les voy a dar un puñetazo a cada una».
«Vale, Pilar, no perdamos el enfoque. Ya es hora».
«Laia tiene razón, cierren la puta boca. Ya vamos a comenzar».
A una esquina, Matt habló a través de su radio.
—Fuera luces en tres, dos, uno...
La iluminación del Tornasol se volvió ausente, tanto el escenario como el resto del lugar se quedó en penumbra a excepción del letrero que clamaba: «FELIZ ANIVERSARIO, TORNASOL DISCO CLUB» en luces de neón. De improviso, las características luminarias púrpuras y azul zafiro aparecieron en una tenue transición a cada costado; titilaban con suavidad, engañando a los espectadores, ilusionándoles con una visión prematura del espectáculo. Jason estaba de pie cerca del reservado y, tras haber conversado con algunos de sus invitados especiales, resolvió tomar asiento en su mesa favorita, donde podría verlo todo desde un ángulo privilegiado.
El aniversario del club que habían estado planeando todos esos dos meses desde que Laia se había unido al equipo, era un evento de gran calibre en el cual solo asistirían clientes VIP, invitados especiales y amistades de Jason. Muchas personas del gremio hablarían de él al día siguiente si lograban sobrevivir a la resaca, lo cual significaba mantener el prestigio y la preferencia del público. El Tornasol no necesitaba fama, ya tenía repertorio suficiente como para llevarse por delante a quien quisiera. Jason conocía ese factor de antemano, motivo por el cual se tomó el tiempo de meditar sobre los hechos, cuando las chicas le sugirieron realizar un show especial. No porque no confiara en ellas, sino porque ellas habían insistido en querer darle una sorpresa a su jefe; no hablaron del presunto show con él, no le compartían detalles en absoluto.
No sabía qué esperar en el momento en que aquel telón se levantara, su corazón palpitaba con fuerza; aunque por fuera estuviera sentado tranquilamente con una pierna cruzada y el primer trago de la noche. Le había costado imaginarse a Laia en confabulación con el resto, solo para notar que mientras pasaban las semanas la muchacha se había adaptado al igual que un camaleón modificaría su color para camuflarse con el entorno.
De pronto, la voz desconocida de un hombre se hizo escuchar a través de las bocinas del escenario.
—Damas y caballeros, ¡bienvenidos al aniversario de Tornasol Disco-Club!
Finalmente, luego de lo que a Jason le pareció una eternidad, la gente comenzó a lanzar alaridos al ver que el telón se deslizaba hacia arriba y allí cuatro siluetas oscuras aparecieron perfectamente alineadas frente a un fondo rojo sangre. Tuvo un momento catártico al escuchar la canción que comenzó a revelarse a través de los amplificadores. Reconocía el inicio inconfundible de Prison Song de Graham Nash aumentando de volumen. Entonces, en una escena fascinante, las muchachas fueron alumbradas por los reflectores y las caderas de cada una comenzaron a cobrar vida.
ESTÁS LEYENDO
El Juego
RomanceMafiosos, políticos corruptos, famosos que viven en el escándalo... En esta jungla encontrarás todo tipo de criaturas. Pero sobrevivirás, si aprendes cómo se juega.