Todo lo que tocas, lo destruyes.
Mi cuerpo se acuesta sobre tu aburrimiento.
Evito las palabras cariñosas,
como una terraza en pleno verano.
28 de Junio
Juliana
Emilia había entrado a mi cuarto mientras yo miraba al techo tratando de encontrar una respuesta, recordando lo que hacía una par de horas había pasado.
Valentina al lado mío sollozando.
Valentina yéndose sin mirar atrás, con los ojos llenos de lágrimas después de estar conmigo.
¿Era esto lo que merecíamos? ¿Lo que merecía ella?
No tenía ningún derecho, no lo tenía y lo sabía
No había podido evitarlo.
Estaba rebasada por querer sentirla de nuevo,
había sido como una braza a medio morir, pero que al tenerla cerca se incendiaba y se consumía por completo.
Nos consumíamos por completo.
¿Era demasiado tarde?
29 de Junio
Me encontraba recostada en el sofá de mi departamento, inmersa en mis pensamientos, recordando en lo que había ocurrido la noche anterior. Pensando en cómo había vuelto a caer en los ojos de Juliana Valdés, en sus besos, en sus caricias. Casi dos años sin saber de ella, sin que mostrara el mínimo interés en mi y simplemente volvía y menos de 30 días le habían bastado para tenerme de vuelta en su cama. Me sentía una completa tonta. Estaba decepcionada de mi, de lo que había hecho, pero al mismo tiempo no podía quitarme de la cabeza sus palabras... "Amor y mil cosas más".
El timbre de mi departamento sonó, sacándome de mis pensamientos. Cuando abrí la puerta, lo que había estado evitando, estaba ahí, frente a mi.
- Esmeralda...
Esmeralda llevaba un vestido de flores y una diadema para acoger todo el cabello que tenía. Su mirada no tenía el mismo brillo de la última vez que la había visto.
- Ey! si no vengo no sabría si estas viva. No contestas mis mensajes, ni mis llamadas.
No podía ni mirarle a la cara. ¿Cómo iba a poder hacerlo? Sentía que mi corazón se salía de mi pecho. No sabía que contestar, estaba bloqueada.
No contesté. Sentía a Esmeralda observándome, pero yo simplemente no podía sostenerle la mirada.
- ¿No puedo pasar?
- Claro.
Esmeralda se había colocado frente a mi.
- ¿Has estado tan ocupada como para no contestarme un mensaje?
Me sentí la persona más baja y cobarde.
- Valentina ¿Qué pasa? Vengo a tu departamento y ni si quiera me saludas. No sé nada de ti en días. ¿Me estas evitando?
- Esme no...
- ¿Por qué me estás evitando?
Bien, ahí estaba de nuevo la pregunta. ¿Podía hacer algo bien por una vez en mi vida?
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Hielo y Fuego [Juliantina]
FanfictionEra muy callada, creo que no hay mejor manera de describirla. Sin embargo, no de esas personas calladas que son tímidas, no. Era callada porque invertía todo el tiempo necesario en observar su alrededor y analizarlo como si fuera un problema matemát...