Las salientes de tus caderas

7K 483 39
                                    

18 de Marzo

Renata y Eva llevaban sudaderas a conjunto, de color negro y con una foto de Becky G que decía "Booty". Me reí estirada en el sillón mientras miraba instagram, bajaba las fotos sin mirarlas con mucho interés. La verdad es que sólo estaba interesada en si Juliana me respondía a las fotos que le había enviado haciendo el tonto. Diablos, se me estaba yendo de las manos y no me molestaba en absoluto. Tenía ganas de ver cómo acababa esto, cómo acababa todo, quería volver a Juliana tan loca como ella me volvía a mí, sólo había un pequeño problema. No sabía cómo hacerlo, me moría de vergüenza cuando estaba con ella.

-Están padres, eh.-Dijo Eva mientras se ponía la capucha y adoptaba una pose graciosa.

-Mucho la verdad.-Admití riéndome.-¿Dónde las compraron?

-Mateo, a saber dónde las ha conseguido.

-Tiene más cara de haberlas robado.-Replicó Renata mientras escapaba una risa calmada. Eva le dio un puñetazo leve en el hombro y rechistó.-Ay, Eva, solo digo la verdad.

-Con esa barba tendrá cara de delincuente pero en realidad es un amor...-Dijo risueña mientras se ponía un poco roja.

-Les va bien, entonces.-Afirmé mientras volvía a mirar por quinta vez el móvil esperando la respuesta de la artista inalcanzable.

-Demasiado bien.

-¡Eh! ¿Por qué miras tanto el móvil? ¿Quién te tiene que escribir, el Papa?

Fruncí el ceño, lanzándole una mirada un tanto molesta e ignoré su pregunta, pero no pasaron ni cinco segundos que mi móvil vibró sonoramente. Tres veces. Intenté girar la pantalla, pero Renata fue más hábil y me lo robó, corriendo rápidamente a donde estaba Eva. Yo intenté levantarme y quitarle el móvil de las manos, pero me tiraron otra vez al sofá.

-Juliana Valdés, barra baja, ha respondido a tu foto.-Leyó en voz alta Renata, mientras alzaba una ceja y se reía.-Te has respondido tres veces. Por si te interesa especificarlo aún más.

-¡Vaya, Vaya!-Exclamó Eva.

-¿Qué? Es mi amiga.

-El hecho de que te excuses sólo lo hace más obvio.

-Que no, Eva. Es sólo mi amiga. Nos llevamos muy bien.-Me miraron durante unos segundos, juzgándome con la mirada. Examinándome hasta lo más profundo de mi ser. Caí rendida ante la trampa emocional.-Bueno, ¿y qué si me gusta?

-A parte de que es la prima de Lucho...No, nada.-Dijo Eva burlona.

Renata me devolvió el móvil y me preguntó:

-¿Te gusta mucho?-Me encogí de hombros ante su pregunta y ella me pasó una brazo por encima.-¿La ves como alguien demasiado imposible?

Dudé durante unos segundos, pero, a pesar de que estaba luchando por no decirlo, necesitaba sacarlo.

-Mmm... Nos hemos acostado.

-¿Te acostaste con ella?-Gritaron asombradas las dos al mismo tiempo.

Me puse la mano en la frente.

-Grítenlo más fuerte, el vecino no las ha oído aún.

-¿Coge bien?-Preguntó Eva riéndose.

-¿Por qué no nos lo habías dicho?-Preguntó Renata, casi dolida porque nos contábamos absolutamente todo.

-¿Por qué me están haciendo una entrevista?-Me defendí, sintiéndome atacada. O puede que estuviera nerviosa, el corazón me iba a mil. Sentía que había admitido ante el juez el delito que había cometido hacía dos meses. Ellas siguieron en silencio, a la espera de mis respuestas. Resoplé molesta.-Coge muy bien. No sé por qué no se lo he contado...Supongo que me daba vergüenza.

Hielo y Fuego  [Juliantina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora