8 de Julio
Después de todo el tornado que había pasado en los últimos días, necesitaba tiempo para mi, para pensar y estar sola. Mi departamento se había convertido en mi lugar de aislamiento, de acordes de guitarra y letras a medio terminar. Las estabilidad que había construido ahora se sentía como un rompecabezas que de alguna forma se tenía que resolver, pero que, con una pieza faltante, no podría lograrse.
- Val, si viene de aquí... -Dijo mi madre apoyando su mano en el lado izquierdo de mi pecho. -No saldrá mal.
Las palabras de mi madre retumbaban una y otra vez en mi cabeza, mientras las calles de la ciudad las sentía tan amplias, tan solas, a pesar de estar llenas de gente pasando sus noches de verano en los cafés y bares.
Cuando llegué a su casa, suspiré tres veces antes de tocar su timbre. Y cuando finalmente lo hice, estaba ahí, con su cabello suelto y sus jeans ajustados.
Sus ojos se llenaron de sorpresa cuando me vio, aunque intentó evitarlo.
De su salón, con el altavoz leve, sonaba.
Te veías igual de (ahhh!) por supuesto,
juro haber sentido el olor de tu cabello en mi pecho,
que arrecho que lo recuerde después de tanto tiempo.
-¿Canserbero?-Pregunté mirando el suelo.
Asintió y opté por meter mis manos temblorosas en las bolsas de mi pantalón.
-¿Estás sola?
Asintió, nuevamente.
-¿Vamos a dar una vuelta? - Por fin alcé la cabeza y la miré a los ojos.
Sonrió.
El cielo estrellado, las estrellas desordenadas, Juliana y yo caminando un poco alejadas de la otra, con mil ganas de acercarnos. Estar con ella en ese momento me hacía sentir que nada había pasado, que volvíamos al principio de todo... de todo.
-Siempre me buscas cuando es de noche.-Dijo mirando la media luna que se asomaba entre el cielo oscurecido.
-Porque por la noche hay menos gente. -Yo seguía con las manos en mi pantalón, no quería que notara lo nerviosa que estaba.
-Solo gente que se va de fiesta.-Apoyó mi idea.
De repente se apoyó al cristal de una tienda que estaba cerrada, me miró con los ojos agonizantes, llenos de dudas... Era como una visión en las estrellas que parecía tan real.
-¿Por qué me has buscado?-Preguntó.
-¿Te acuerdas el cuadro que dibujaste inspirándote en mí?-Dijo que sí con la cabeza y yo proseguí.-¿Qué significa?
Se rió suavemente.
-¿Tú conoces el grupo 'Joy Division'?
-Ni idea.
-¿Ni siquiera la canción 'Love Will Tear Us Apart'?
-Me suena.-Intenté buscar entre mis pensamientos.
-Da igual.-Dijo cuando me vio tan pensativa.-El cantautor del grupo era Ian Curtis.-Comenzó a explicar, mientras me cautivaba con sus labios y su acento alargado.-Era, literalmente, un poema personificado. Escribía poemas de absolutamente todo, pero sobretodo de las diferentes formas que tenía la gente para superar ciertos problemas y cómo hacían para adaptarse a ellos. No sé explicártelo... Ian Curtis era todo lo que la gente no se esperaba, tenía la voz tan grave que parecía mucho más mayor de lo que realmente era.
ESTÁS LEYENDO
Hielo y Fuego [Juliantina]
FanfictionEra muy callada, creo que no hay mejor manera de describirla. Sin embargo, no de esas personas calladas que son tímidas, no. Era callada porque invertía todo el tiempo necesario en observar su alrededor y analizarlo como si fuera un problema matemát...